16 sept 2014

Galli :"Si se aprueba la Tasa Google, trataré de que caigan Twitter y Facebook" Leer más: Galli :Si se aprueba la Tasa Google, trataré de que caigan Twitter y Facebook

Tasa Google o Canon AEDE, el nombre cambia según el bando. Ya saben, se trata de una ley que maneja el Gobierno para que el buscador multicromático compense a los editores de prensa por enlazarlos. En medio de esa batalla se encuentra Menéame, el agregador de noticias con la mayor comunidad de usuarios. Fundado en 2005 por Ricarlo Galli y Benjamí Villoslada, el portal se encuentra en un momento crítico: si finalmente se aprueba el texto legal tal y como se ha propuesto, se verán obligados a salir de España.
Recibimos a Ricardo Galli en la redacción de El Confidencial en una tarde muy calurosa de junio. Aunque responde al perfil del emprendedor con éxito, gestionando un lobby de opinión como segundo trabajo, su discurso se aleja del coaching, el networking y toda la purrela relacionada con la financiación. Es, en esencia, un doctor en informática con mucha curiosidad por los medios de comunicación. No ahorra una pregunta, en especial en lo relacionado con la parte técnica del periódico. Le llamamos para que estuviese una hora con nosotros y al final le tuvimos casi tres. No protestó; solo pidió una pausa para fumar.
Pregunta: La vida de su empresa pende de la Tasa Google. ¿Cómo está la situación?
Respuesta: Nos han dicho que tienen intención de mandarla al Senado durante el verano. Sospechamos que puedan querer aprobarla a la mayor brevedad, en medio del Mundial, sin mucha publicidad. Nosotros dábamos por hecho que si pasaba del verano, la ley se patearía a la siguiente legislatura y ya se verá, pero hay presiones para que salga adelante cuanto antes.
P: ¿Presiones de quién?
R: Principalmente de Unidad Editorial. Lo curioso es que dentro de la empresa hay desacuerdos. Al director de El Mundo le hicieron quitar hace poco un artículo crítico con el Canon AEDE y sacó una editorial pequeña en contra. Parece que dentro de Unidad Editorial se están dando de hostias con respecto a esto. 
También te digo que yo publiqué un artículo largo y duro contra el canon y contra el propio El Mundo en ese periódico. Y ese mismo día salió otro artículo parecido. Por un lado están empujando, desde arriba, para que esto salga, pero a otros niveles están en otra onda.
P: Unidad Editorial atraviesa problemas económicos. ¿Tiene la sensación de que les hacen pagar por sus errores?
R: Unidad Editorial ha contratado a dos personas solo para trabajar en esto que tienen que justificar su salario. Se habló de un beneficio de cien millones de euros anuales, pero no encontramos de dónde sale esa cifra, no está en ningún documento. Con cien millones no salvas nada.
P: No salvan nada porque los cien millones serían a repartir entre todos los socios de AEDE.
Sería la primera vez, en todo el mundo, que se anula el derecho de cita, un derecho fundamental
R: En teoría se reparten entre todos los medios, no solo entre los medios adscritos a AEDE. A vosotros también os tocaría algo, porque es un derecho irrenunciable. De hecho esta fue una de las grandes cuestiones de un reciente informe de FAES, que no existe un derecho irrenunciable para personas jurídicas, solo para las físicas. Es que no es ni constitucional.
P: ¿Cómo sería el reparto?
R: Proporcionalmente en relación a cuánto enlacen cada medio. ¿Cómo se va a valorar esto? No se sabe. No hay tarifas de ningún tipo. En teoría hasta nueve meses después de que se apruebe la ley, los medios tienen que analizar las pérdidas que les generen los enlaces, y a partir de esos datos establecer unas tasas.
P: ¿Y quién hace ese análisis?
R: Ellos. Llámales AEDEllámales CEDRO. La ley dice que son ellos quienes cuantificarán las pérdidas. Quiero advertir que nosotros trabajamos con la cifra de los cien millones de euros porque alguien lo dijo, pero ningún documento habla de esa cifra. Y, hombre, cien millones pueden justificar una ley, pero no creo que salves al periodismo con eso.
P: Si no les salva, ¿qué intención tiene la ley?
R: Creo que lo primero que quieren hacer ellos es periodismo de marca. Son los portales más grandes los que están atacando a los digitales pequeños, que no están representados en la AEDE. Seguramente cobraréis del canon, pero una miseria. Luego hay otra cuestión, que es ver quién pierde. Proyectos como ElDiario.es, que tienen un montón de visitas de Menéame y otros agregadores, tendrán un gran problema si cerramos. 
Sin agregadores de contenidos el usuario recurre a los nombres clásicos, a lo que se llama el top of mind, que son las cabeceras más grandes. Ellos perderían tráfico, pero eliminarían a mucha competencia y, con el tiempo, ganarían aún más peso. Pero esto no es lo peor.
P: ¿Entoces qué es lo peor?
R: Que sería la primera vez en la historia del copyright, en todo el mundo, que se anula el derecho de cita. Es un derecho fundamental. Piensa en los periódicos; dime qué periódico no cita. A la prensa le deja sin posibilidad de citar a otras publicaciones en muchos casos. Luego está el problema económico. A nosotros nos obligaría a salir de España a no ser que hablemos de una cantidad simbólica. Y si es una cantidad simbólica, ¿qué sentido tiene modificar una ley y anular el derecho de cita? No sería lógico. Por eso creemos que detrás tiene que haber una pretensión económica importante y, si esto existe, nosotros tendremos que salir de España.
P: No pagarán. ¿Es una postura o una imposibilidad?
R: Ambas cosas. Menéame cerró el año pasado con 10.000 euros en pérdidas. Nosotros tenemos muy mal el asunto publicitario porque no podemos meter la que ahora se estila, que son los intersticial y estas cosas. Si comenzamos a hacer estas cosas se nos va todo el mundo. Somos muy cuidadosos en este aspecto.
Menéame genera en los medios veinte veces más de lo que ingresamos nosotros. Piensa que enlazamos directamente al pinchar en un titular, sin páginas intermedias. ¡Si muchos ni siquiera leen los comentarios! No nos comemos un puto rosco. Nos pidió nuestro inversor Martín Varsavsky que hiciéramos como Reddit y Digg, con una página intermedia. No lo hicimos porque iba a generar mucho mal rollo. Quizá lo probemos en el futuro.
P: Los servidores ya los tienen fuera; de lo que hablamos es de dejar de tributar en España.
R: Sí, claro. Esta ley nos deja en inferioridad con respecto a la competencia extranjera; cualquier empresa española lo tendrá difícil para competir con una de fuera, porque no tiene que someterse a la ley nacional. Mira, hay webs como VotaNoticias que utilizan nuestro software, que es libre, y pueden hacer cosas que nosotros no podemos. Es que es incomprensible: eres una empresa que paga todos sus impuestos en España y los de fuera lo tienen más fácil.
Porque en teoría esto afecta a casi todos, entre ellos Facebook, Twitter, Flipboard, Pocket… a estas empresas les estás obligando a no poner una oficina en España, como le pasa a Google, que le toca porque tiene sucursal aquí.
P: Habla de grandes como Twitter o Facebook. ¿Qué postura adoptan ellos?
R: Hemos contactado con Twitter y Facebook a través de la Coalición Pro Internet, pero prefirieron no decir nada. No quieren que se les escuche en absoluto. Ellos son muy activistas en Estados Unidos e incluso en Alemania, en España no. Creo que su estrategia se basa en que no les relacionen con el Canon AEDE de ninguna manera. También hablamos con Yahoo, incluso estuvieron en una reunión, pero después desaparecieron. 
P: Los que no hablan, ¿acatan?
R: Quieren que no se les relacione. Además, las oficinas que tienen aquí son muy pequeñas y la gente que tienen no está muy informada. Por supuesto, si la ley sale adelante y a nosotros nos afecta, voy a ser el primero en tomar acciones legales para que le afecte a Twitter y Facebook.

EL PAPEL DE GOOGLE

P: De modo que su único aliado es Google.
R: Sí, solo Google.
P: Y Google ha repetido que tampoco va a pagar.
R: Ellos han dicho que no van a pagar. Si les obligan cerrarán Google Noticias en España. En tráfico prácticamente ni lo van a notar.
P: Y eso que Google podría destrozar la cuenta de resultados de cualquier medio con solo tocar una línea del código de su buscador.
Nos obligarán a salir de España si la cantidad a pagar no es simbólica. Y si es una cantidad simbólica, ¿qué sentido tiene modificar una ley y anular el derecho de cita?
R: Sí, por eso la ley tiene mucho cuidado en excluir al buscador y solo hablar de Google Noticias. Además, Google no puede modificar el buscador porque tiene encima a la Comisión Europea por prácticas de monopolio. De todas formas vamos a ver cómo evoluciona la ley, porque en Alemania los editores le están pidiendo un 11% de las entradas por el buscador. La diferencia es que allí el derecho no es irrenunciable, y los que están en Google Noticias es porque quieren. Luego, si el usuario hace clic en cualquier anuncio, los periódicos reciben un 11%.
P: Google está tomando decisiones a la carta según el país.
R: Hay veces que no estamos entendiendo los acuerdos de Google con el resto de los editores europeos. En el caso francés, por ejemplo, Google financiará con 60 millones en tres años proyectos de prensa digital. Son 60 de un total de 100 millones, porque la prensa pone el otro 40%. Los editores de Francia lo han vendido como un éxito, pero Google está encantada de entregar 60 millones y olvidar el asunto. Este arreglo no tiene nada que ver con pagar cada año por enlazar. Y Google ha dicho que no hará aquí lo que ha hecho en Francia. 
P: Los gobiernos contra Google. Y ustedes en medio. Qué situación.
R: Es que el Gobierno no creo que sepa qué es Menéame. Fíjate que insisten en llamarlo Tasa Google, porque ése es el objetivo, que Google pagase una cuota anual. Por otra parte, si Google no paga, los editores de los grandes grupos consiguen eliminar el tráfico de agregadores. 

LA VERTIENTE POLÍTICA

P: ¿A nivel polítco quiénes apoyan la tasa?
R: Todos los partidos, porque entienden que oponerse a Google, que es muy grande y muy malo, es cool. Izquierda Plural ha descubierto ahora que no es solo una ley que afecte a Google y la va a rechazar. El PSOE está más o menos igual; creo que Rubalcaba está a favor y Soraya Rodríguez muy en contra. Estamos intentando que se pronuncien, aunque ahora el PSOE no tiene un líder, sino tres candidatos.
Yo comprendo que lo lógico es que Google pagase impuestos allí donde opera, pero eso no se puede hacer desde una ley, es a nivel europeo. La pregunta es, ¿debe haber países dentro de Europa que, sin ser paraísos fiscales, tengan una tributación es ridícula?
P: Es patente que se quiere hacer pagar a Google. ¿No ha recibido algún guiño tranquilizador del Gobierno?
R: Ninguno en absoluto. Es que no hemos sido ni convidados de piedra. “¿Meneaqué?”, deben decir.
P: ¿Y qué pasa con las nuevas formaciones como Podemos? ¿No les apoyan?
R: Podemos ni se entera todavía. De hecho han abierto un subforo (sub) en Reddit, no en Menéame. Entiendo que pueda ser por aquello de mantener la independencia, pero no comprendo que se alíen con los capitalistas en vez de con nosotros, que somos mucho más pequeños. En cualquier caso, ahora mismo Podemos no tiene ningún tipo de representación en las Cámaras, solo a nivel europeo.

MENÉAME

P: No quiero que se vaya sin hablar de su libro. ¿Cuántos usuarios tienen ya en Menéame?
R: Tenemos 450.000 usuarios; cuentas activas más de 300.000. Y cuentas muy activas, que comentan y votan a diario, como 15.000.
P: ¿Aún recuerda cómo comenzó todo?
R: Menéame lo empecé yo, harto de dirigir proyectos en la universidad y nunca programar. Yo iba mucho a Reddit y Digg, y vería que no había nada parecido en español, así que me puse a ello. Lo hablé con Benjamí y con uno de mis estudiantes, que iba a ser el jefe de sistemas. Al final este chaval se salió porque no podía compatibilizarlo con su trabajo y me quedé yo como jefe de programación y jefe de sistemas (risas).
P: Desde entonces han pasado casi diez años. No obstante, siguen siendo un proyecto muy austero.
R: Sí, de esto estoy muy orgulloso. En estos momentos, el gasto operativo por la parte informática es de 1.000 euros al mes, con dos servidores dedicados de Amazon en Dublín. Y somos solo cuatro empleados.
P: ¿Sigue picando código a estas alturas?
R: Sí. No voy a decir que todo el código de Menéame sea mío, pero sí el 99%. A día de hoy sigo programando todas las actualizaciones del portal. 
P: El código, por cierto, está abierto. Cualquiera puede descargarlo y montar un clon, pero nadie ha alcanzado su éxito.
R: Menéame tuvo éxito porque era único en nuestro idioma y salió en el momento oportuno. También nos hemos ido adaptando, separándonos de Reddit y Digg. Yo tomé la parte de votos positivos y negativos de Reddit y el aspecto gráfico de Digg, pero ahora ya somos otra cosa.
P: Ah, el voto negativo, la puerta de la polémica.
Tenemos unos gastos operativos de 1.000 euros al mes y solo cuatro empleados
R: Es importante para el debate. Si te fijas en Facebook o en Twitter, que tú eliges con quién relacionarte y no hay voto negativo, aquello termina siendo una cámara de eco. Si introduces ese voto se abre un panorama de competencia, la cosa cambia. Menéame es un lugar público en el que se admite el disenso. La comunidad debe ser independiente si quieres extraer inteligencia de ella.
P: ¿Tiene la sensación de que su comunidad es especialmente crítica?
R: Menéame está lleno de cuñaos (risas). Pero no, yo creo que son como la media de internet. A mí me gustaría que el debate en Menéame tuviese más nivel, pero es verdad que es mejor que en otros lugares como ElDiario.es, que ha tenido que cerrar comentarios en varias ocasiones. Incluso se replantean su política de comentarios, como El País
P: ¿A cuánta gente tiene moderándola?
R: ¡A nadie! No revisamos nada. Tenemos a un grupo de administradores que lo hacen por amor al arte. Nada más. A veces Carmen, nuestra community manager, nos envía un mensaje a Telegram diciendo que ha sucedido tal cosa y entonces nos preocupamos por ello. 
P: Los administradores de las webs son responsables de lo que en ellas se comente. ¿Es esto lógico?
R: En absoluto. Para comentarios claramente difamatorios en los que alguien ataca a otro puede es discutible. En Estados Unidos esto está muy claro: se refieren a la primera enmienda. Aquí es distinto… ahora mismo estamos metidos en dos juicios por comentarios de usuarios.
P: Otro asunto siempre candente en Menéame es el del 'spam', sobre todo el de los que quieren promocionar sus contenidos. ¿Abusan los medios de comunicación de Menéame?
R: ¡Todos! Absolutamente todos. Es una cosa más a nivel de periodistas que de medios; los directores no sabían nada cuando hemos baneado a algún medio. Ahora los grandes están más tranquilos, pero tenemos a El Plural y alBoletín tocándonos un poco los cojones. Al final tuvimos que atajar esto poniendo una cuota máxima, que es el 5%. Cuando el 5% de las noticias de Menéame son de un mismo medio, no se pueden subir más. Ahora casi nadie alcanza porque hay muchos medios; hubo una época en la que El País y El Mundo lo copaban todo.
P: ¿Ha llegado el momento de hacer dinero con Menéame? ¿Han valorado ofrecer un servicio 'freemium', en el que sus usuarios pagen por servicios añadidos?
R: Sí, pero eso no va a funcionar. ¿Cuánto les vamos a pedir, un euro? Con eso no arreglamos nada. Si todos los usuarios muy activos lo pagasen, tendríamos 15.000 euros extra al mes. ¿Y eso qué me soluciona? También tendríamos un montón de exigencias y de críticas. No compensa.
P: ¿Y vender datos, como hace Twitter a través de Gnip?
R: Muchos me lo dicen, pero no termino de ver la utilidad de esto. ¿Para qué los quieren? Menéame está abierto para todos, cualquiera puede acceder a los datos del RSS. Lo que haga Twitter… no creo que ingrese demasiado por la venta de datos y, además, ellos tienen un problema de financiación que nosotros no tenemos (risas).
P: Antes mencionaba a Digg. ¿Es verdad que estuvieron a punto de comprarles?
R: Sí. Nos quiso comprar el Grupo Planeta y después Digg. Sucedió que Jay Adelson, el CEO de Digg, vivía en Nueva York y quiso que nos pasásemos por allí para negociar. Querían integrarnos en Digg y que fuésemos su versión en español. Se lo comentaron a Varsavsky antes y nos invitaron a una reunión en Nueva York.
Mi socio Benjamí no podía ir y les pedimos retrasarlo un día o dos. Quizá se sintieron ultrajados porque dos pringaos rechazasen a los reyes de internet (risas). El caso es que no nos volvieron a llamar.
P: ¿Hubiera vendido?
R: A ellos sí.
P: Entonces a Planeta no. ¿Cómo fue aquello?
R: Sería en torno a 2006 ó 2007. Fue cuando fundaron ADN, nuestra compra salía del mismo fondo que tenían preparado para su digitalización. Nos querían integrar con ADN y Lanetro. Fuimos a negociar a Las Rozas y tuvimos una sensación de caspa. Nos ofrecían 8 millones, aunque Varsavsky nos decía que mínimo valíamos 20. Era una época de gran burbuja.
En Zed, la división de entretenimiento digital del grupo, hacían jueguecitos de Nokia y tal. Alguien me dijo “este es el coche de la empresa, yo tengo un Porsche. Normalmente no lo uso, porque vengo en la Harley”. Ése era el rollo. Querían que trabajase dos años con ellos. Primero era Barcelona y luego venir a Las Rozas. ¿Qué viniese de Mallorca a Las Rozas? ¡No, hombre! Allí todos con su Prius, su chalé adosado y su carné de Izquierda Unida… no. Estoy convencido de que hubieran destrozado Menéame.

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