7 may 2019

La Guardia Civil libra a sus oficiales del control de drogas que hará a sus agentes

Los guardias civiles tendrán que someterse a controles de alcoholemia, drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas, a partir de una nueva orden que firmará la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo.

Los controles a los agentes se efectuarán a propuesta del jefe de unidad, de centro u organismo cuándo este alto mando “tenga sospecha fundada de consumo habitual” de las citadas sustancias, según contempla el borrador de la orden ministerial, a la que ha tenido acceso ElPlural.com.

Los mandos no tendrán que pasar controles
Cualquier guardia civil tendrá que someterse a los controles, si sus mandos así lo ordenan, sin embargo, significativamente estos últimos quedan eximidos de las pruebas.

Según dicta la orden, estarán facultados para autorizar la activación del procedimiento a los guardias, incluidos los alumnos en prácticas, “los oficiales al mando de una unidad orgánica o funcional”, los oficiales, de empleo comandante o superior, que sin estar al mando de una unidad, observen o tengan conocimiento de las conductas descritas”, así como “los oficiales adjuntos de compañía y los guardias civiles que sucedan o sustituyan en el mando a los oficiales jefes de unidad”.

“El oficial que autorice el procedimiento deberá ser de empleo superior de aquel al que debiera ser objeto del control”, puntualiza el texto.

El procedimiento de control se activará dentro del horario de servicio del guardia civil, durante las cuatro horas anteriores al inicio del servicio o inmediatamente después de su finalización, cuando se encuentre vistiendo de uniforme y cuando, fuera de los casos anteriores, la conducta del guardia civil afecte a la imagen del Cuerpo o de la función pública, o quede patente ante terceros su condición de guardia civil.

El nivel establecido para conductores noveles
Se considerará consumo excesivo de alcohol cuando se sobrepase la tasa de alcohol en sangre de 0,3 gramos por litro o de alcohol en aire espirado de 0,15 miligramos por litro, que es la medida que se tiene en cuenta en el caso de los conductores noveles.

Si el guardia al que se exige la prueba se negara a someterse a ella, se le aplicará el régimen disciplinario de la Guardia Civil.

El Ministerio de Presidencia justifica la medida por "las especiales responsabilidades asignadas a la Guardia Civil" que "obliga a sus miembros a prestar el servicio en condiciones psicofísicas óptimas, dadas las atribuciones imperativas y coercitivas, que incluyen el porte y uso de armas en determinados supuestos, el manejo de vehículos a motor durante el servicio y la necesidad de mantener íntegras las capacidades de percepción y reacción ante cualquier incidente que además pueda comportar riesgo".

La AUGC critica la falta de medios
La orden indica que la Jefatura de la Agrupación de Tráfico prestará apoyo en estas pruebas, “en la medida de los recursos disponibles”. Una decisión que pone en cuestión la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), que critica que se usen los recursos limitados de Tráfico y no se dote de instrumentos y efectivos necesarios para la puesta en marcha de los controles.

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