Cubero mostraba orgulloso el “histórico” sobre blanco que guardaba las cartas con las que la cúpula directiva de la sanidad madrileña ha lanzado un grito desesperado, tras la aprobación el 27 de diciembre de las medidas que abren finalmente la puerta a la externalización sanitaria (Ley de Medidas Fiscales y Administrativas ley de Acompañamiento, dentro de los Presupuestos regionales para 2013).
Folios y folios que recogen, con nombres y apellidos, a aquellos que se comprometen a dimitir de sus funciones como directivos “en el momento en el que se hagan públicos los primeros pliegos con los nombres de los 6 hospitales y 27 centros privatizados”, según Cubero, quien ha explicado que “se rumorea que será en enero cuando la Consejería apunte con el dedo” a dichos centros. De esta forma, “seguiremos cumpliendo nuestras funciones como médicos, enfermeros y administrativos, pero dejaremos acceso directo a la Comunidad a la gestión sanitaria. A ver cómo se las apaña”, ha dicho.
Centros “descabezados”
Según ha explicado Cubero, de hacerse efectivas las dimisiones, 90 centros sanitarios quedarían “totalmente descabezados” por estar entre las firmas presentadas por todos los miembros del equipo directivo (director médico, un representante de enfermería y otro de administración).
En el escrito, los firmantes acusan a la Comunidad de Madrid de “entregar los recursos públicos a manos privadas con la ilusión de un menor coste, ignorando la acreditada capacidad de los profesionales para llevarla a cabo”.
Este órdago, en cambio, no ha sido secundado por el 100% de los equipo directivos de los 270 centros de atención primaria. Alejandro Tejedor, miembro de la plataforma y director del Centro de Salud Ciudades de Getafe, ha argumentado que “muchos de ellos han decidido hacer presión desde dentro, manteniendo una dura oposición de enfrentamiento a las últimas decisiones políticas”.
Por su parte, Cubero ha animado a todos los profesionales que no se han pronunciado a que lo hagan en los próximos días, “para evitar que la postura de silencio sea manipulada por alguna de las partes del conflicto”.
A pesar de que los intentos de entendimiento por parte del sector sanitario han sido “estériles”, Paulino ha reconocido que las dimisiones se presentan con la esperanza de que no se tengan que ejecutar “porque ha llegado el diálogo y el cambio de rumbo para todos centros sanitarios y hospitalarios”. En teoría, los directivos deberán esperar a mañana para conocer la reacción de la Comunidad, pues hay programada una reunión con el Comité Profesional.
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