Durante su intervención en el XVI Congreso del PP de Madrid, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, quiso acordarse de los "agoreros" que siempre hablan mal de España, para sacar pecho y asegurar que ahora es un país mejor, "más justo y más moderno".
Una España, insistió Rajoy, "a la que 75 millones de españoles vienen cada año".
"Los pesimistas siempre se equivocan con España", aseguró también el presidente, antes de venirse arriba.
"Bueno, no, hombre... no vamos a hacer..."
Pero esta no es la única anécdota que ha protagonizado Rajoy a lo largo de esta semana. En su rueda de prensa posterior a la cumbre de líderes de la Unión Europea celebrada en Bruselas, el presidente del Gobierno evitó responder a un periodista de la BBC que quería formularle una pregunta en inglés.
Visiblemente incómodo con la situación, Rajoy interrumpió al informador y tras varios gestos y un "bueno, no, hombre... no vamos a hacer..." terminó por dar el turno a otro periodista.
La rueda de prensa finalizó sin que el periodista de la cadena pública británica pudiese formular su pregunta, que estaba relacionada con las consecuencias del Brexit.
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