El programa electoral del PSOE modera
sus posiciones y presenta una batería de medidas que se alejan de las
posiciones acordadas con Podemos en los Presupuestos Generales del Estado para
convertirse en una serie de compromisos aceptables por otras fuerzas políticas
del centro-derecha como Ciudadanos o el PNV. Pedro Sánchez se libera así de
compromisos concretos y deja margen para que esas promesas se materialicen a
través de distintas fórmulas.
Medidas como limitar el precio de los
alquileres, subir los impuestos a los ricos, hablar de la plurinacionalidad de España o
de avanzar en el federalismo se quedan en el cajón. El programa sí recoge las
cuestiones de identidad progresista, como la «fiscalidad justa» o la lucha
contra el cambio climático, pero el nivel de inconcreción e indefinición es tan
elevado que permite su adaptación a cualquier tipo de situaciones.
«Para llevar a cabo todas las medidas
anteriormente propuestas, se requiere un mayor volumen de recursos públicos,
que deben proceder, en primer lugar, de la máxima eficacia en el gasto público,
de acuerdo con las indicaciones de la AIREF, sin comportar aumento ni del
déficit ni de la deuda pública. A ello hay que añadir una mayor justicia
fiscal, sin la cual no podremos conseguir mayor justicia social; quienes más
capacidad económica tienen deberán contribuir en mayor medida a la garantía de
los derechos sociales, lo que supone a su vez una mayor garantía de estabilidad
y de prosperidad económica para toda la ciudadanía», explica el programa
económico.
«Esta mayor progresividad fiscal, que
nos permitirá converger hacia los parámetros de los países de nuestro entorno,
será una prioridad para el Gobierno, incluyendo el refuerzo en la lucha contra
el fraude, la evasión y la elusión fiscal. La reforma de la fiscalidad
permitirá superar en España la anomalía de la escasa tributación de las grandes
corporaciones, así como del sector financiero y de las grandes empresas
tecnológicas, y la insuficiente e ineficaz fiscalidad ambiental, para
alinearnos con las medidas ya adoptadas o en trance de adoptarse en el ámbito
de los países de la OCDE; pero no conllevará ningún perjuicio para las familias
de ingresos medios y bajos, y permitirá reducir la carga fiscal de las pymes»,
asegura.
Sánchez, que no hizo público el nombre
de los beneficiarios de la amnistía fiscal, como prometió en la oposición,
ahora se compromete a incluir en la lista de morosos con el Estado a los que
deban un mínimo de 600.000 euros.
Como anunció en un mitin en precampaña,
los socialistas se comprometen a actualizar en diciembre las pensiones del
ejercicio 2020 según el IPC y a seguir aumentando el Salario Mínimo
Interprofesional (SMI) hasta el 60% del salario medio a final de la próxima
legislatura (unos 1.200 euros), así como a derogar los aspectos más lesivos de
la reforma laboral.
También promete subir un 2% en 2020 el
salario de los empleados públicos y cumplir el acuerdo firmado por el Gobierno
y los sindicatos y asociaciones profesionales de la Policía y la Guardia Civil
para alcanzar la equiparación salarial con los cuerpos autonómicos.
El programa electoral del PSOE recoge
también la promesa de prohibir la exaltación y el enaltecimiento del
franquismo en lugares de acceso público, además de la retirada de las
condecoraciones vinculadas a actuaciones durante la dictadura.
El PSOE recupera también la promesa de
denunciar los acuerdos entre España y la Santa Sede de 1979, que dan continuidad
al Concordato de 1953, en cumplimiento del precepto constitucional que
establece la aconfesionalidad del Estado y la libertad religiosa.
Descarta la coalición
El programa electoral del PSOE coincide
con unas declaraciones del secretario de Organización del partido, José Luis
Ábalos, que retoma la idea de formar un Gobierno socialista que gobierne con
apoyos parlamentarios de geometría variable.
Al valorar este martes los resultados
del CIS, Ábalos ha explicado que el PSOE aspira a llegar a acuerdos de
legislatura con distintos grupos «en función de lo que haya que acordar», dado
que «la mayoría absoluta queda lejos».
«Lo que tenemos que hacer no es tanto
coaligarnos, como intentar llegar a acuerdos de legislatura», ha asegurado en
declaraciones en Ferraz. El dirigente socialista ha explicado que para acordar
medidas de corte progresista «el PSOE se dirigirá a aquellos con los que
coincide» . Y si es en defensa de la Constitución «también sabemos quien está
en esa posición. No hay otra manera de conseguir estabilidad». «El no se
plantea ningún tipo de pacto que impida nuestra forma de entender la política
del país», ha puntualizado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario