Mantener un estilo de vida nutritivo en el clima estival no tiene por qué ser una tarea titánica. Aunque el calor y las vacaciones puedan incitarnos a optar por comidas rápidas y menos saludables, las opciones para una dieta equilibrada en verano son infinitas.
La comida en la playa o en la piscina no debería ser una invitación a caer en hábitos de alimentación poco saludables. Existen propuestas culinarias deliciosas y nutritivas para llevar a estas excursiones. Sorprende a tu paladar sin comprometer tu salud, ni gastar excesivamente en restaurantes.
Nada supera un aperitivo después de un baño refrescante. En lugar de optar por patatas fritas y cerveza, ¿por qué no probar un refresco casero y crudités de diversas verduras? El hummus, un puré a base de garbanzos, es una elección de aperitivo saludable y deliciosa.
Además de beber mucha agua, especialmente en los días calurosos, preparar tus propias bebidas refrescantes es una opción sana. Gazpachos o batidos a base de frutas o verduras son una deliciosa y nutritiva forma de mantenerse hidratado.
En lugar de la típica ensaladilla rusa, una ensalada de pasta integral puede ser una alternativa más sana y baja en calorías. Asegúrate de que la proporción de verduras sea el doble que la de pasta y siente la libertad de experimentar con diferentes ingredientes.
Para comidas principales, si estás cerca de la costa, los mariscos o pescados son una gran elección, siempre acompañados de verduras frescas. Si te encuentras en la montaña, opta por carnes blancas o vegetales, legumbres y arroz integral.
Finalmente, la fruta es siempre la opción de postre más saludable. Las frutas de verano como la sandía, el melón, las nectarinas, las fresas, los melocotones o las ciruelas no solo son deliciosas sino que también contribuyen a una adecuada hidratación. En resumen, llevar una dieta saludable durante el verano no solo es posible, sino también delicioso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario