¿Adiós al atún rojo? Científicos pronostican su extinción en el mediterráneo

Alerta Climática: El Futuro Incierto del Atún Rojo en Aguas Mediterráneas

La supervivencia del atún rojo, un pilar esencial en el ecosistema marino del Mar Mediterráneo y un ícono de la biodiversidad oceánica, está en la cuerda floja. Investigadores de renombre, incluidos especialistas de la Universidad de Southampton y el centro tecnológico AZTI, han emitido una advertencia en un reciente estudio publicado en Nature Communications: el incremento de las temperaturas en las zonas de reproducción del Mediterráneo amenaza seriamente la continuidad de esta especie.

La investigación, un crisol de conocimientos de científicos de ocho países, revela que el aumento de temperatura, que se espera supere los 28 °C en varias partes del Mediterráneo en las próximas cinco décadas, podría resultar catastrófico para los juveniles de atún rojo. Estos cambios podrían forzar a la especie a buscar nuevas áreas de reproducción en aguas más frías, como el golfo de Bizkaia, alterando drásticamente su ciclo de vida y exponiéndolos a nuevas amenazas.

Clive Trueman, catedrático de Ecología Geoquímica de la Universidad de Southampton y figura clave en este estudio, subraya la importancia de este hallazgo, señalando que el incremento de la temperatura no solo afecta la reproducción sino también el crecimiento de los atunes jóvenes. Esta tendencia se observa igualmente en el Atlántico oeste, donde los atunes están empezando a reproducirse fuera de sus zonas tradicionales como el golfo de México.

Un aspecto revolucionario de la investigación es el uso de una técnica pionera para analizar los otolitos, pequeñas estructuras calcáreas en los peces, que revelaron cómo el aumento de la temperatura afecta negativamente el consumo energético de los atunes. Según Trueman, estos hallazgos son cruciales para entender cómo el cambio climático está reconfigurando los patrones de vida marina y, en última instancia, las prácticas pesqueras.

Si no se toman medidas urgentes y se adapta la gestión pesquera a esta nueva realidad, el futuro del atún rojo, y con él, el de muchas comunidades que dependen de su pesca, pende de un hilo.