MADRID // El Gobierno ya advirtió en febrero que los efectos de la reforma laboral, que recorta los derechos de los trabajadores para supuestamente facilitar la contratación, tardarían un tiempo en notarse. De momento, el resultado de esta flexibilización del mercado laboral -”una reforma extremadamente agresiva”, como dijo en su día el ministro de Economía, Luis de Guindos- es un nuevo récord de parados.
En el segundo trimestre del año, la tasa de desempleo subió al 24,63%, según la Encuesta de Población Activa (EPA) hecha pública esta mañana. Son 53.500 parados más que en los primeros tres meses del año. En total hay 5.693.100 ciudadanos sin empleo, una cifra jamás alcanzada en España. El paro juvenil se sitúa en el 53,3%.
de JR Mora
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, se mostró preocupada por los nuevos datos, pero insistió en la misma receta de siempre para combatir el desempleo: “En primer lugar, controlar el déficit público, y, en segundo lugar, hacer reformas estructurales”, dijo en la rueda de prensa después del Consejo de Ministros.
Ya hay 1,7 millones de hogares españoles con todos los miembros de la familia en paro, un aumento de 9.300 frente al primer trimestre de 2012. Por el contrario, hay casi 8,6 millones de hogares en que todos los miembros activos están ocupados, 13.200 menos que a principio del año.
Se nota el comienzo de la temporada turística porque hasta finales de junio la ocupación en el sector servicio subió 42.800 personas y este efecto se notó sobre todo en regiones como Baleares. Andalucía es la comunidad con la tasa de desempleo más alta del país (33,92%), mientras el País Vasco registra el nivel más bajo (14,56%).
El paro se ceba más con los nacionales que con los inmigrantes. En el segundo trimestre hubo 113.300 españoles más en el paro, mientras entre los extranjeros la cifra bajó en 59.700 personas, aunque la tasa de paro de los no nacionales sigue siendo más elevada en el 35,7%.
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