Hace tan sólo una semana, el Gobierno central asestó un durísimo golpe a las economías familiares de este país con una histórica subida del IVA y cambio de tipos en numerosos productos. Lo ha hecho en el momento más crítico para la economía española y con la desesperación por recaudar a toda costa. Sin embargo, se ha olvidado de hacer pagar más a quien, realmente, más tiene. Por eso, no alcanzo a entender qué impide aprobar un impuesto especial para gravar el consumo de artículos de lujo o poner la lupa en los impuestos que pagan las grandes fortunas de nuestro país.
Pero vayamos por partes. En el caso de los artículos de lujo, se trata de un IVA especial que ya estaba establecido en España a finales de los años 80 y que fue eliminado por el mismo Gobierno de González. Instaurarlo ahora de nuevo no es más que un ejercicio de justicia con el 99% de los españoles que tendrán que seguir haciendo números para llegar a final de mes con esta subida anunciada hace unos días. ¿Puede afectar al consumo de este grupo de privilegiados que no sabe lo que es la crisis? Lo dudo, pues para ellos el incremento de unos puntos porcentuales no creo que sea determinante en la compra, como sí lo es para familias cuyos presupuestos están ajustados al límite.
Y en cuanto a números no tendría por qué ser un mal ‘negocio’. En un post en Actibva, se habla de unas ventas anuales de 5.000 millones de euros desde 2009, según el Observatorio de Mercado Premium de IE Bussiness School. ¿No es más lógico gravar esos productos, en vez de castigar a familias que tendrán que dejar de consumir? Ya ha habido una iniciativa popular en la red con más de 100.000 firmas a favor de esta medida.
Al margen del IVA, hay otra medida que haría esta travesía en el desierto algo más llevadera para ese 99% de los ciudadanos. Tiene que ver con las grandes fortunas, esas que el ministro Montoro desconoce. ¿Crear un impuesto específico para éstas? Tendría un efecto inmediato en las arcas públicas. En el caso francés, se gravará al 75% a los que ingresen anualmente más de 1,3 millones de euros de euros. Con la medida se pretende obtener 2.300 de los 7.000 millones extra que se recaudarán en el próximo año.
Sin embargo, la solución a medio plazo pasa indiscutiblemente por resolver de una vez el actual desfase entre el patrimonio de los ricos de este país y lo que realmente se recauda por él, como destaca Remo en esta carta abierta al ministro. Son ellos los que deben ejercer ese “patriotismo” tributario al que llamaba Montoro hace unos días.
Se trata de dos medidas que no sólo servirían para incrementar una recaudación que se va a ver afectada por el aluvión de impuestos al consumidor medio, sino que además permitirá compensar de una vez y que no sean las ya maltrechas economías familiares las que paguen los platos rotos.
Y a vosotros, ¿os parecen medidas acertadas?
No hay comentarios:
Publicar un comentario