Uno de los objetivos más ideológicos de la Ley de Seguridad Ciudadana del Gobierno del PP, la ley mordaza, es impedir que sus fechorías salgan a la luz para que la ciudadanía las conozca y juzgue. Y para ello, nada mejor que amenazar con una multa de hasta 30.000 euros por difundir imágenes de la policía reprimiendo una protesta.
La mordaza a la prensa representa una de las características más claras de un Estado policial y algo profundamente rechazado por los profesionales del periodismo que ejercen como tales. Esta foto de @La_Directa es una rotunda demostración de dignidad en defensa de la libertad de información.
La nueva ley supone un paso más hacia un Estado autoritario con la que el Gobierno del PP pretende atemorizar a la ciudadanía mediante un aumento escandaloso de las sanciones administrativas y de las penas legales por ejercer los derechos más elementales que rigen una democracia formal.
A lo largo de este sábado se están desarrollando manifestaciones y protestas en más de una treintena de ciudades contra esta ley. En Madrid y Barcelona han tenido lugar esta mañana, con momentos de tensión entre los participantes y la policía, aunque no se han producido cargas.
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