“Sin un crecimiento agresivo de la producción, nunca saldremos del ciclo vicioso de contracción, emigración, austeridad e impuestos”, dijo el gobernador Alejandro García Padilla en un mensaje televisado para toda la ciudadanía, a la que explicó que la situación es “insostenible” y que ha llegado el momento de dar prioridad al crecimiento económico.
En su mensaje no aclaró si tiene intención de renegociar también las obligaciones generales, que son bonos municipales respaldados por el Gobierno estatal y que están garantizados por la Constitución de Puerto Rico, lo que quiere decir que el Ejecutivo tiene obligación de pagarlos antes que cualquier otro gasto público, informó Efe.
de Forges
Lo que sí dejó claro es que el sumidero financiero en el que está metida la isla, con una deuda de más de 72.000 millones de dólares y sin fondos para pagar las nóminas de los empleados públicos, es también responsabilidad de los bonistas.
A ellos les advirtió que a nadie le conviene no sentarse a negociar, puesto que Puerto Rico “no tiene la capacidad de continuar pagando conforme a los términos actuales”.
Aunque desde hace meses, o años, analistas y economistas venían advirtiendo que la deuda y el gasto público eran insostenibles, hasta ahora Puerto Rico había sido capaz de ir sorteando la situación gracias a un mayor endeudamiento y a las constantes inyecciones de fondos federales por parte de Washington.
No hay comentarios:
Publicar un comentario