Hay una España que muere y otra que bosteza, escribió Machado y es triste comprobar que sigue siendo cierto más de un siglo después. Hay una España a la que le aburre mortalmente la España que se muere. Es la España que hace que el PP siga encabezando todas las encuestas. Parece que le resbala que el Gobierno nos haya convertido en el segundo país de Europa con más desigualdad, paro, contratación temporal, pobreza infantil y riesgo de exclusión y el primero en desempleo juvenil. Esa España bosteza mientras sube la temporalidad y el paro de larga duración, caen los salarios y el número de parados que reciben subsidio y la deuda española alcanza el 100% del PIB. A la España que se muere, la España que bosteza le suelta esa frase que erróneamente se le adjudica a María Antonieta: “Que coman pasteles”.
De la alegre y despreocupada reina francesa dicen los historiadores que no era tanto una insensible como una ignorante que desconocía las penurias de su pueblo. Pongamos entonces por caso que el problema de la España que bosteza es que no lee o se deja engañar por la prensa partidista y el PP cuando le dicen que España va bien, aunque lo nieguen los datos de la Unión Europea y la OCDE. Para lo que no tienen excusa es para la corrupción. No pueden decir que no se han enterado de lo de Bárcenas, Rato, Bankia la Gürtel, la Púnica, las tarjetas black, la financiación ilegal, la destrucción de pruebas o la remodelación de Génova en B. O les da igual o piensan que son todos iguales o no se acuerdan cuando van a votar, o sea, que la España que bosteza tiene poca memoria o poca vergüenza.
No pueden decir que no se han enterado de lo de Bárcenas, Rato, Bankia la Gürtel, la Púnica, las tarjetas black, la financiación ilegal, la destrucción de pruebas o la remodelación de Génova en B
Nada de esto se recuerda ya. Ahora solo importa salvaguardar la unidad frente al secesionismo y garantizar la seguridad frente al terror. No hay nada como la amenaza exterior para favorecer al PP en la campaña. Es un pegamento que anestesia el pasado y une en torno al Gobierno, como bien dijo Gabilondo ayer. Rajoy solo tiene que apelar a la unidad y la seguridad, valores del derechismo, y esperar que le lluevan los votos. Es cierto que han perdido la mitad de los que tenían por el camino, pero resulta sorprendente que siga ganando en las encuestas el partido de la corrupción, la desigualdad y los recortes de derechos y libertades. Qué tiene que pasar para que no gane el PP en este país.
El Salvados de este domingo daba en el clavo con las claves: la izquierda no ha hecho los deberes y ha decepcionado a sus votantes, la clase obrera no sabe que hay una lucha de clases ni siquiera sabe que es clase obrera y el pensamiento dominante ha conseguido implantar la idea de que solo la derecha puede sacarnos de aquí. La hegemonía ha sido tan eficaz que hay clase trabajadora que piensa que la clase pudiente va a ayudarles a salir, aunque los hechos demuestran lo contrario. Los medios del régimen han sido muy persuasivos. Incluso la España que muere tiene miedo al cambio porque teme morirse aún más. Los medios de masas construyen los miedos de masas.
Pero ya hay un español que quiere vivir y a vivir empieza, como dijo Machado. Españolito, no dejes que muera. Este 20 de diciembre, no dejes que la España que bosteza te hiele el corazón.
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