El municipio de Bruselas (Bélgica) -1504 horas de sol anuales frente a las 2.692 de España- instaló 51 MW de potencia solar fotovoltaica en 2015. Superó a España en dos MW. Los datos, de la Unión Española Fotovoltaica (UNEF) revelan que el país del sol, que bate cada año récord de turismo gracias entre otras cosas a sus días luminosos y soleados, ha desaparecido de la carrera por el desarrollo la energía con más futuro. La energía solar languidece en España mientras crece en el mundo.
Es un auténtico estallido. En 2015, la instalación de mundial de potencia fotovoltaica marcó otro récord. Se instalaron 50.000 MW nuevos (hasta un total de 230.000 MW) , lo que supone un aumento del 25%. Es una evolución espectacular. Una tecnología que en origen fue europea se ha hecho global y se extiende gracias al desarrollo tecnológico que abarata precios de forma rápida. Los gigantes económicos -China, Alemania, Japón y EE UU - saben que la energía barata y limpia es la única forma de mantener su potencial de crecimiento futuro. Están invirtiendo como nunca. En comparación, España -donde la energía fotovoltaica cubre un 3% de la demanda- se queda irremediablemente atrás.
Jorge Barredo denuncia la existencia de "barreras administrativas" que, entre otras cosas, "protegen a los lobbies eléctricos"
En 2015 se invirtieron 161.000 millones de dólares en todo el mundo en energía solar fotovoltaica. Más que en energía eólica (110.000 millones). China instaló 15.200 MW nuevos; 11.000 Japón; 7.300 EE UU; 3.500 MW Reino Unido; 1.450 MW Alemania y 450 Francia. ¿Y España? 49 MW, una cifra irrisoria aunque mayor que la registrada en 2014 (22 MW). La razón fundamental, según el presidente de UNEF, Jorge Barredo, la existencia de "barreras administrativas" que, entre otras cosas, "protegen a los lobbies eléctricos".
Con los últimos datos, España tiene una potencia solar instalada de 108.299 MW. En 2015, según datos de la agencia internacional de la Energía (AIE) todavía ocupaba el octavo puesto del ranking mundial por potencia instalada acumulada. Entre Francia y Australia. Pero hay que tener en cuenta que Francia es un país que cubre la mayor parte de sus necesidades con energía nuclear y Australia ha acelerado de forma impresionante su apuesta por las energías limpias.
En 2015, Europa representó el 16% de la energía fotovoltaica mundial. En el pelotón de cabeza, Reino Unido, Alemania y Francia, con Turqiía y Dinamarca como alumnos aplicados. La cobertura de toda la demanda energética europea fue suministrada por fotovoltaica en un 4% -3% en España-.
¿Qué es lo que ha sucedido, entonces, para que España se haya estancado en el desarrollo de esta tecnología de futuro? El director general de UNEF, José Donoso, desgranó las trabas impuestas a esta tecnología desde hace ocho años y en especial desde 2010: pago del denominado "peaje de respaldo" -coloquialmente, impuesto al sol- por las instalaciones para energía autoconsumida; penalización de la instalación de baterías; no se permiten las instalaciones fotovoltaicas comunitarias; se castigan infracciones desproporcionadas y se carecen de procedimientos de medida y guías de instalación. Sencillamente, no han sido publicadas.
Nadal niega la mayor
Lejos, muy lejos de los análisis que hace el sector, el secretario de Estado de Energía en funciones, Alberto Nadal, número dos del dimitido José Manuel Soria y encargado de corregir el denominado déficit tarifario -diferencia entre los costes reconocidos a las empresas por generar electricidad y los ingresos por tarifas-, niega la mayor. En su opinión, el "impuesto al sol" -que todos los partidos excepto el PP se han comprometido a derogar- no existe. Lo dijo en un acto organizado por El Economista. En dicho acto, Nadal apeló a la importancia de "no introducir costes innecesarios en el sistema eléctrico" y pidió que no se haga "caso" a "determinadas líneas propagandísticas como el 'impuesto al sol', que, cuando a la gente le preguntas lo que es, no lo sabe". Y si no lo sabe, no existe.
Ya en 2008, el BOE consideraba la energía fotovoltaica “un grave riesgo a corto plazo para el sistema por razones técnicas y económicas”
Lo que sí existe es el Boletín Oficial del Estado (BOE). Y en él se puede comprobar que el recelo hacia el desarrollo de la energía sólar fotovoltaica no es de ayer. Desde el año 2004 y principalmente 2007, el primer Gobierno Zapatero hizo una apuesta firme por el sol. Mediante los Reales Decretos 436/2004y 661/2007 se establecieron primas a los productores de energía fotovoltaica. Pero hubo un mal diseño. No se pusieron límites a la capacidad instalada. El resultado fue un boom, una burbuja y un caos regulatorio.
La política de contención comenzó, sostienen expertos como el exdirector del Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE), Javier García Breva, con el RD 1578/2008. La norma consideraba la energía fotovoltaica “un grave riesgo a corto plazo para el sistema por razones técnicas y económicas”. Un prejuicio que un año después se extendió a todas las renovables en el RD 6/2009.
"Más tarde llegaron la retroactividad en 2010 y la moratoria en 2012" mantiene García Breva "y siete años más tarde comprobamos cómo todo ha sido una gran manipulación de los últimos gobiernos del PSOE y del PP y del sector eléctrico convencional que la inspiró".
Bancos alemanes y suizos
Pero la realidad se impone. La banca alemana y suiza ha anticipado que la fotovoltaica será la primera fuente de generación eléctrica en el mundo antes de 2050. Compite con éxito y sus promotores -caso de UNEF- sacan pecho al asegurar que ya ni quieren ni necesitan subvenciones. La tortilla se da la vuelta. Ahora son las empresas tradicionales las que van camino de necesitar apoyo para vender su energía basada en fuentes también tradicionales.
Las grandes empresas lo ven claro. No son sólo las agresivas ofertas que empresas eléctricas tradicionales, sino los resultados de subastas como las celebradas en México o Chile. Hasta las grandes petroleras quieren estar en lo que adivina un futuro interesante.
El Periódico de la Energía recogía un buen ejemplo. La mayor petrolera del mundo, Saudí Aramco junto con laSaudi Arabian National Industrial Cluster Development Program (NICDP), han firmado un memorando de entendimiento (MOU), con uno de los mayores fabricantes de módulos solares, la japonesa Solar Frontier, y su empresa matriz Showa Shell Sekiyu, para llevar a cabo una investigación sobre los aspectos tecnológicos y económicos de la fabricación de paneles solares de capa fina. La explicación: Arabia Saudí tiene como objetivo de instalar 9,5 Gigavatios (GW) de energía renovable (probablemente una mezcla de eólica y solar), que representaría alrededor del 14% de la matriz energética del país. El futuro llegó ayer.
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