El cambio climático y la incipiente y paralela concienciación de la población sobre este problema, está de moda. Pero no es una moda más: ha venido para quedarse, ya que si no, muchas especies, incluida la nuestra, serán las que no tengan cabida sobre este planeta en un futuro, un futuro que -ya parece que nos hemos dado cuenta- se antoja muy próximo.
Dentro del ecologismo y el desarrollo sostenible han proliferado desde hace unos cuantos años, y gracias a personas especialmente comprometidas tanto con su profesión (la arquitectura) como con su pasión y sus valores (el respeto por el planeta), las construcciones y las viviendas ecológicas. Tanto es así, que muchos arquitectos, diseñadores y profesionales de la construcción han cambiado su visión tradicional capitalista por una más justa, respetuosa y que mire por el medio ambiente. Reflexionando sobre lo que es realmente necesario para vivir, y el impacto en la naturaleza que tienen nuestras decisiones y nuestros actos.
Este cambio de conciencia, lejos de utopías y voces conservadoras escudadas por el actual modelo económico capitalista, es viable, posible, realista y necesario. Multitud de ejemplos proliferan de manera exponencial, como el que pudimos ver en el documental del pasado jueves 6 de febrero en la 2 de TVE “Construcciones ecológicas: el faro del oeste" o muchos otros que emiten semanalmente en este canal durante la hora de cenar. Además de justificar este tipo de modelo ecológico y sostenible, nos recuerdan que es perfectamente posible construir con las mínimas emisiones y contaminantes para el planeta, con productos y materiales locales, y con modelos eficientes y que ahorran energía a la vez que nos aportan calidez y calidad de vida.
Tipos de casas
Llegados a este punto, conviene recordar algunos matices conceptuales, ya que a veces se confunden términos como casas eficientes, ecológicas o construcciones pasivas ('Passive House').
Entendemos por casa eficiente o pasiva aquella que reduce al máximo la demanda de energía externa, aprovechando la arquitectura y el diseño, casi siempre orientado al sur para calentarla en invierno, y que mediante una arquitectura pasiva, como hicieran los árabes con las calles estrechas de las ciudades para garantizar la sombra en el abrasador verano del desierto, aprovechan corrientes de aire y sombras para refrescar y aportar confort a las construcciones, sin necesidad de encender el aire acondicionado. También se han denominado a estas construcciones 'bioclimáticas', ya que aprovechan las características del clima y el terreno para ahorrar energía, y por lo tanto, no contaminar.
Si además de una casa eficiente o pasiva, somos capaces de construirla con materiales reciclados, locales, poco contaminantes (que no vengan de la industria petrolera principalmente), pensando en su vida útil, y reciclaje o tratamiento posterior, y que no contamine durante su construcción ni durante su mantenimiento, podemos hablar de casas ecológicas.
Y muy ligado a este concepto de casa ecológica, del que existen infinidad de diseños, principalmente caracterizadas por ser construcciones sencillas, y tradicionales (piedra, madera, paja, barro y arcilla…), también destacan las casas con residuo cero, es decir, aquellas casas en las que no se generan productos de desecho ni contaminantes como basuras, o residuos sólidos urbanos.
La Unión Europea aprobó recientemente la normativa de economía circular que ha conseguido asentar las bases para promover el reaprovechamiento a gran escala de recursos. Esta ley evita generar residuos innecesarios y penaliza por ello. Ya veremos si funciona. En las casas con residuo cero, esta ley es un principio ético y de conducta de los ciudadanos, que garantiza el cumplimiento de este objetivo mucho mejor que cualquier ley gubernamental.
Incluso estamos viendo ejemplos de bloques de viviendas que se construyen hoy en día,siguiendo estos principios ecológicos y que aglutinan principalmente a personas comprometidas con el medio ambiente y la naturaleza.
Esperemos que el ejemplo de estos pioneros modernos sea en un futuro próximo la norma y revirtamos el enorme daño que hemos causado consciente e inconscientemente al medio natural.
No hay comentarios:
Publicar un comentario