Dicen los voceros del Gobierno de Qatar en Bruselas que no les hace falta pagar a miembros del Parlamento Europeo para convencerlos de nada, pero a la luz de los hallazgos de la justicia belga muchos de sus amigos han sentido la necesidad de aclarar que todo lo bueno que han dicho del emirato lo han dicho gratis. Y, por lo pronto, han huido en desbandada.
Desde el martes, el grupo Amigos de Qatar en la Unión Europea, compuesto por 13 eurodiputados y presidido por José Ramón Bauzá (Ciudadanos), ya solo existe en la web de la embajada de Qatar en Bruselas. La alianza ha quedado suspendida “hasta que se llegue al fondo del asunto”, anunció Bauzá anteanoche. En realidad, la página web de la embajada de Qatar es el único lugar donde consta la existencia de tal grupo de amigos, porque estas alianzas no forman parte de las actividades oficiales del Parlamento Europeo.
El Qatargate ha envuelto de un espeso halo de sospecha estas actividades oficiosas de los eurodiputados, que escapan por completo del radar de la Eurocámara y que algunas voces desde dentro y fuera de la institución reclaman desde hace años reformar. De momento no hay ninguna prueba de que los miembros de este grupo estén envueltos en ninguna actividad ilegal pero sí empieza a haber sospechas sobre las actividades de los amigos de Marruecos en pasadas legislaturas.
Pier Antonio Panzeri, el antiguo eurodiputado italiano detenido en la macrorredada del viernes en Bruselas, está siendo investigado no solo por su papel en una supuesta trama de corrupción al servicio de Qatar en el Parlamento Europeo sino también relacionada con Marruecos, de acuerdo con informaciones publicadas en las últimas horas por varios medios italianos y belgas. La Fiscalía belga no ha confirmado la información pero el diario De Standaard, entre otros medios, ha podido confirmarlo de fuentes cercanas al caso. Por el momento no se han hallado pruebas de pagos procedentes de Rabat pero los hechos son anteriores a los sobornos de Qatar, según estas informaciones. Panzeri fue euroiputado hasta el 2019.
El diario Le Soir, por su parte, habla de caros regalos y prebendas de los que disfrutarían la esposa e hija del político. Ambas fueron detenidas el viernes en Italia. Panzeri fue diputado entre los años 2005 y 2019, un tiempo en el que ocupó varios cargos relacionados con la política exterior: estuvo al frente de la delegación de relaciones con el Magreb, presidió la subcomisión de derechos humanos y de la cámara y, según consta en las hemerotecas de varios medios marroquíes, también perteneció e incluso presidió años atrás al grupo de amigos de Marruecos en la Eurocámara.
La oficiosidad de estos grupos de amigos implica que no existe ninguna información ni control real sobre sus actividades. En teoría, cuando los eurodiputados aceptan viajar con los gastos pagados por terceros, deben declararlo. Sin embargo, sorprendentemente, a pesar del intenso lobby que ha hecho Qatar de cara al Mundial de fútbol, fuentes de Transparencia Internacional explican que no han hallado por ahora ninguna declaración al respecto. El diputado del Parlamento federal belga Samuel Cogolati (Verdes) ha explicado en el diario L'Echo que en el último año le llegaron cuatro invitaciones, en algún caso para viajar al país con eurodiputados, siempre con todos los gastos pagados y en hoteles de cinco estrellas.
Aunque no hay nada escrito al respecto, se espera que los eurodiputados que participan en estas alianzas sean transparentes al respecto (deben reflejar su pertenencia en la declaración de intereses de su web, pero nadie verifica los datos) y que no interfieran con los órganos oficiales de la Eurocámara. Así, cuando los eurodiputados viajan al extranjero como parte de “grupos de amigos” no lo hacen de forma oficial ni hablan en nombre del Parlamento, explican fuentes de la institución, pero este es un matiz que a menudo se escapa a la prensa local de los países que van a visitar, que trata sus declaraciones, que bien pueden ser contrarias a la línea de la cámara, como si fueran posiciones oficiales.
La práctica es más complicada que la teoría y en el pasado se han dado situaciones en que los grupos de amigos han interferido con las visitas de delegaciones oficiales o misiones de observación electoral. No hay listas oficiales, pero en un documento de la pasada legislatura identificó grupos de amistad con unos 40 países: Marruecos, Argelia, Túnez, Kurdistán, Arabia Saudí, Emiratos Árabes, Qatar, India, Pakistán, Tayikistán, Vietnam y, entre otros, Azerbaiyán, el instigador de una trama de sobornos detectada hace unos años en el Consejo de Europa, un institución ajena a la UE.
Cuando estalló el Qatargate, las palabras casi de amor de muchos diputados sobre el emirato, empezando por las de Eva Kaili y Marc Tarabella, quedaron cubiertas por una sombra de sospecha. Bauzá, que ha defendido activamente los avances en materia laboral del emirato, salió al paso de las acusaciones que circulaban en las redes. “Jamás he recibido, ni siquiera me han ofrecido, ni un solo euro por defender absolutamente nada”, tuiteó el expresidente balear.
Un exeurodiputado que prefiere no ser identificado recuerda bien cómo operaban ciertas delegaciones diplomáticas, en general de países poco democráticos, y su interés en influir en las resoluciones de la institución sobre temas de política exterior, a pesar de sus nulas competencias en la materia.
“Les importaban muchísimo las resoluciones de urgencia, era incluso ridículo”, recuerdan. Pero el interés político en conseguir una declaración positiva “de la UE” es evidente. “Estos países encontraban en los grupos de amigos una fórmula para acercarse a diputados que tuvieran desde mera simpatía a esos países a quizá algo más”, afirman estas fuentes. “Son lobbies, eso es lo que son”.
La eurodiputada portuguesa Ana Gomes, socialista, ha acusado a Panzeri de estar a sueldo de Rabat "El descubrimiento no se limitará a pagos desde Qatar, Marruecos debía financiar hace tiempo a Antonio Panzei, siempre buscaba frustrar las aspiraciones del Sáhara occidental y tuve muchos enfrentamientos con él por este tema", ha tuiteado Gomes. "Si Catar y Marruecos pagan redes de 'amigos' en el Parlamento Europeo, seguro que también lo hacen en otros parlamentos, incluido el nuestro", aventura la eurodiputada.
Aunque hubo algunos avances en las normas de participación en las delegaciones oficiales, los intentos de regular la actividad de los grupos de amigos durante la anterior legislatura fueron en vano, pero es uno de los asuntos que algunos eurodiputados y grupos de presión reclaman regular. “Debería haber cambios en el funcionamiento de estos grupos informales. Los amigos de Qatar se han ido en desbandada, pero hay más”, afirma Raphaël Kergueno, de Transparencia Internacional Bruselas.
Kergueno lamenta lo que denomina “cultura de impunidad” en la institución. “Llevamos años advirtiendo a los eurodiputados que necesitan normas de conducta más estrictas y mejores sistemas de control. Se sabía que esto podía pasar”, afirma Kergueno, sorprendido no obstante por el alcance de las revelaciones del Qatargate.
En materia de contactos con lobistas oficiales, las normas del PE son mucho más laxas que las de la Comisión Europea, donde todos los encuentros de comisarios, miembros de gabinetes y altos funcionarios con representantes de grupos de interés quedan registrados. En la Eurocámara, solo deben declarar las reuniones si los diputados hablaron de algún tema relacionado con los dossieres que manejan lo que, una vez más, deja la transparencia en el buen criterio y la buena fe de los políticos.
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