En el pasado mes de agosto de 2023, las temperaturas se dispararon, alcanzando niveles históricos. La comparativa con el cálido agosto de 2003 es inevitable, aunque las cifras de este año demuestran que las máximas fueron aún más extremas. Durante el mes, la Península y Baleares sufrieron dos olas de calor que sumaron 16 días en total, mientras que Canarias vivió dos episodios similares. El contraste de las lluvias se hizo evidente: escasas en el interior y abundantes cerca de las costas y en los archipiélagos.
El registro promedio en la Península se estableció en 24,8°C, superando en 1,8°C la media para el mes (considerando el período 1991-2020). Mientras que áreas del sur y centro de España enfrentaron un agosto extremadamente cálido, en Baleares y Canarias las temperaturas también alcanzaron máximas históricas. El pico más alto registrado fue de 46,8°C en Valencia.
Sin embargo, no todo fue calor: a principios y finales de agosto, se notaron bajas temperaturas por debajo de lo esperado para la temporada.
El panorama de precipitaciones mostró un agosto mayoritariamente seco en la Península, siendo uno de los más secos desde 1961. En contraste, Baleares y Canarias tuvieron meses húmedos, con registros notables como los 158,1 mm de lluvia en Hondarribia/Malkarroa.
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