Sus recetas son profundamente neoliberales: propone rebajar los sueldos un 10% para crear empleo, a través de un gran pacto entre empresarios y sindicatos por el que los trabajadores acepten rebajas de sueldos y los empresarios se comprometan a crear empleo de forma significativa.
Para “motivar” a los empresarios, pide rebajar más las cotizaciones a la Seguridad Social. Y, como el Estado percibiría menos dinero, ha encontrado una solución: subir los impuestos indirectos, medida que afecta a toda la población. El FMI no considera que haya que “motivar” a los ciudadanos. Si encuentran un trabajo con un salario todavía menor del que ya ha dejado la reforma laboral con esa rebaja del 10% se pueden dar por contentos. No importa que tengan que pagar más –todavía más- por todo.
de Pandorga
Y es que el FMI dice que, “aunque la reforma laboral de 2012 ha tenido efectos positivos como la caída de salarios en el sector público y grandes empresas, hay otros componentes que han tenido menos éxito” y es preciso “profundizar” en los cambios. Más tajo. Como ejemplo de estar en el buen camino, han puesto la “reforma” de las pensiones que nos cae en Septiembre, pero piden acentuar la poda.
Con todo, ve que ni aún por esas le cuadran las cuentas al gobierno, y por ello propone revisar también el gasto en educación y sanidad y dar otra vuelta de tuerca a la reforma de las pensiones. Es decir, la Biblia neoliberal desde los Consensos de Washington y Bruselas. Cargarse todo lo público.
El FMI prevé que bajará el consumo, pero a eso no le pone remedio. Ni a la contradicción de que difícilmente puede crecer nada –salvo el paro y los cierres empresariales- con semejantes restricciones.
El gobierno andaba hoy de propaganda con sus saneadas cifras de empleo registrado. Lo que ocurre es que el 93% de los contratos han sido temporales y un tercio de ellos, a tiempo parcial, “minijobs” en cobro. Fuera de la estacionalidad, el paro ha subido en 7.591 personas.
Lo grave es que en el proyecto neololiberal de asimilarnos a China, el PP no apuesta como ellos, como los chinos, por la innovación tecnológica. El modelo del PP,según estamos viendo, es precisamente cortar la investigación y basarse en la devaluación de la sociedad, el turismo para extranjeros y… Eurovegas.
Es cierto que el FMI suele equivocarse en sus pronósticos, pero siempre es a la baja. Es decir, cuando prevé recuperación ésta merma sus porcentajes y sobre todo yerra en las fechas: pone la zanahoria un poco más allá cada vez. Como el gobierno, correligionario del FMI, cuando no anda de publicidad engañosa y asegura, como ayer mismo Rajoy, “Señorías, estamos saliendo de la recesión”. No estamos saliendo, pero además “salimos” más pobres y más fastidiados.
Aún así, según el CIS, el 32,5% de los españoles votarían hoy al PP en lo que llaman “estimación de voto”. Cae, lo mismo que el PSOE, y se rasgan las vestiduras los medios por la quiebra del bipartidismo. Es que IU y UPyD suben un poquito, porcentajes absolutamente insuficientes para conseguir el poder.
Ante el escandaloso precio de un producto que necesitaba comprar, le he comentado a la farmacéutica -amiga- lo del FMI. Me ha respondido: Rosa, mejor no pensar. En estas creo que es absolutamente imprescindible volver a leer “La sociedad percebe tiene a su líder en La Moncloa“. Incluso Salmones contra percebes. Yo le he respondido: con “no pensar”, cada día estamos peor ¿no? Creo que le he dado la tarde. Un ratito al menos. A mí me la dan los del no pensar y hay que aguantar, el gobierno, el FMI y ese futuro que se prevé tan negro. Y, desde luego, no es por mi culpa, ni por la de muchos de vosotros.
Por cierto, el deseo del FMI para nosotros es recíproco.
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