La Policía Nacional, tras meses de investigaciones en los que rastrearon los movimientos del citado teléfono, han podido averiguar que el mismo estaba siendo utilizado por la hija de un inspector de esta misma plantilla de policía. La joven, de 21 años, ha sido imputada por un delito de robo con fuerza al asumir que fue ella quien dio el cambiazo aprovechando una visita a su padre, quien, según su versión, no tuvo nada que ver en el asunto.
Este mando de la Policía Local de Torrent, que ya fue imputado hace años por falsificar presuntamente unos documentos públicos de unos cursos impartidos por el Ivaspe, no trabajó el fin de semana en el que desapareció el citado teléfono, según ha podido saber este periódico. Además, el mismo se encontraba en un cajón bajo llave en la zona de oficinas, y no en el despacho del padre de la acusada.
Los hechos por los que ha sido ahora imputada la joven se remontan a noviembre de 2012, cuando un vecino encontró un teléfono perdido y se lo llevó a la Policía Local para que localizaran a su dueño. Al ser viernes, el agente que lo recibió lo guardó en un cajón bajo llave a la espera de reseñarlo y etiquetarlo el lunes siguiente. Antes de ello se realizaron gestiones para tratar de localizar a su propietario, quien se personó en el retén a la semana siguiente.
Sin embargo, el lunes cuando el agente encargado de objetos perdidos abrió el cajón encontró en lugar del teléfono inteligente, valorado en cerca de 400 euros, un móvil antiguo sin conexión a internet. Se desconoce la excusa que se dio al verdadero dueño.
P.D.: Y me permitiréis la noticia chorra del día... pero es k hoy tocaba humor... k es el cumple de una muy buena amiga, a la que seguro que le hará mucha gracia ;-)
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