Excusatio non petita. El presidente de Iberdrola salió este jueves en defensa de la eléctrica para desvincularla de la subida a máximos del precio de la luz. ¿Podría estar la empresa de Ignacio Sánchez Galán detrás de la subida del precio de la luz?
En noviembre de 2015, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia impuso una sanción muy grave a Iberdrola por manipulación fraudulenta del precio del mercado de la electricidad en las tres primeras semanas de diciembre de 2013. El regulador centró su investigación en las ofertas de determinadas centrales hidroeléctricas, pero se le escapó un dato en opinión de Jorge Fabra, miembro fundador de Economistas frente a la crisis: “Obvió la situación y gestión del parque térmico, en particular el de las centrales de gas y, entre ellas, las de Iberdrola”.
Iberdrola podría haber reducido la disponibilidad y producción de sus centrales de gas para alterar los precios
Las centrales de gas. Nos suena. “Iberdrola podría haber reducido ahora también la disponibilidad y producción de sus centrales de gas para alterar los precios del mercado”, sospecha Jorge Fabra.
En aquellos días de 2013, se registró una situación anticiclónica muy similar a la que estamos viviendo este enero, que, además de dejar en mínimos la producción eólica, redujo los caudales de los ríos y sus aportaciones a los embalses.
“Cada día que transcurría, Iberdrola reducía su producción eléctrica, poniendo una oferta de menor energía a un mayor precio”, recuerda el economista.
Como ocurre siempre en situaciones de sequía, le corresponde al equipo térmico convencional restablecer el balance entre oferta y demanda, “sin embargo, las centrales de ciclo combinado de gas natural fueron utilizadas a un 19% de su capacidad, a pesar de los atractivos precios del mercado con los que hubieran podido ser remuneradas”, aclara Jorge Fabra.
¿Perseguía con esto elevar los precios del mercado diario, para que éstos acabaran presionando al alza los precios de los futuros y los precios de la subasta Cesur? ¿O muy al contrario evitar mayores desembalses hasta que no llegaran las lluvias? ¿Se trataba, por tanto, de un intento de manipulación del mercado o del uso prudente de un recurso escaso? ¿O acaso de ambos?, se preguntan Jorge Fabra y otros expertos en una investigación publicada en la página web de Economistas frente a la crisis.
En datos de la CNMC, aquel diciembre de 2013 se realizaron 16 descargas de gas natural y cinco recargas para reexportaciones a otros mercados. “Más o menos lo mismo que se hubiera consumido ese mes por el conjunto de las centrales de gas, que si se hubiera convertido en electricidad habría contenido la subida de la luz”, compara Jorge Fabra.
El gas se reexportó en 2013, lo que podría haber sucedido este 2017 según Jorge Fabra
¿Por qué el gas se reexportó? “Una mayor producción de las centrales de gas hubiera deprimido la retribución de todas las centrales eléctricas, entre ellas las centrales nucleares de Iberdrola, y tampoco pudiera no haber sido ajeno a que la conversión de ese mismo gas en electricidad no hubiera suministrado a las empresas eléctricas los beneficios que sí les proporcionó su reexportación”.
“El problema”, explica a colación Jorge Morales de Labra, “es que las centrales que marcan el precio, las de ciclo combinado, son críticas”. Para el experto en el sector eléctrico y director de Geoatlanter, el caramelo es goloso. “Japón paga más que Europa por el gas, por lo que las gasistas aprovechan esta veta para revender el gas que importamos de Argelia”, dice.
Las gasistas aprovechan para revender el gas a mercados como el japonés donde se cotiza más
Las gasistas reciben sin embargo 400 millones de euros al año en pagos por capacidad, un incentivo cuyo fin es mantener la capacidad suficiente de gas para garantizar el suministro en el país. “Sin embargo, los pagos por capacidad no obliga a las gasistas a mantener todo el gas, de ahí viene que exporten”, comenta Jorge Morales de Labra.
No se está cometiendo ilegalidad alguna, por lo que urge una reforma que penalice estas prácticas, insiste Jorge Morales
Estas empresas no están cometiendo ilegalidad alguna, tampoco se trata de abuso de posición dominante. Los pagos por capacidad no obligan, aclara Jorge Morales de Labra, a conservar suficiente gas para el suministro al territorio nacional. Estos pagos por capacidad son uno de los costes regulados que los consumidores sufragan en la factura de la luz.
Los expertos urgen a una reforma del sector eléctrico que vincule los pagos por capacidad a la verdadera capacidad de las centrales y que se establezca un precio garantizado para que la escasez no conlleve un repunte sin fin como el que el mercado está experimentando.
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