Google ha creado un complejo entramado fiscal en los últimos años para intentar rebajar al máximo su factura impositiva. De acuerdo con la documentación a la que ha tenido acceso este periódico de distintos registros europeos, el buscador norteamericano controla su entramado internacional a través de una sociedad holding ubicada en Dublín, pero que está domiciliada y tiene su sede fiscal en Bermudas.
Se trata de Google Ireland Holding Unlimited Company, una firma que registró en el último año un beneficio de 14.528 millones de dólares (12.600 millones de euros) y que, según reconoce en sus cuentas, no pagó impuesto de sociedades ya que "la tasa impositiva en Bermudas es del 0%". A 31 de diciembre de 2017 -el último ejercicio con cuentas publicadas- esta compañía sumaba activos por 70.400 millones de dólares (61.054 millones de euros), lo que supone un 21,7% más que un año antes. Y en la misma línea también sus fondos propios aumentaron ese año un 20 %, hasta 68.100 millones de dólares (algo más de 59.000 millones de euros).
En la documentación publicado en el Registro Mercantil de Dublín, figura, sin embargo que Google Irland Holding no cuelga directamente de la matriz estadounidense Alphabet Inc, sino de dos sociedades ubicadas en el paraíso fiscal de las Islas Bermudas. En concreto, el 99% del negocio está en manos de Google Bermudas Limited y el 1% restante en las de Google Bermudas Unlimited Company.
Del holding irlandés cuelgan a su vez un total de 27 sociedades en distintos países del mundo, incluidas ocho en el país. Una de ella es Google Ireland, que es a través de la cual la multinacional factura su negocio en España y otros países europeos. Pero hay también una firma clave domiciliada en Holanda. Se trata de Google Netherlands Holdings.
Según publicó el pasado 4 de agosto la agencia Reuters, Google movió 22.700 millones de dólares (19.900 millones de euros) a Bermudas a través de esta firma en 2017, como parte de un acuerdo que le permite reducir su factura fiscal extranjera, según documentos presentados en la Cámara de Comercio Holandesa.
Esta operativa es habitual en la compañía, que ya realizó el año pasado una traspaso similar a través de su filial Google Netherlands, aunque en 2016 la cantidad transferida fue de alrededor de 4.000 millones de euros menos que este año, según la documentación presentada. Fuentes de Google consultadas por este periódico aseguran, sin embargo, que "pagamos impuestos y cumplimos con la ley en cada país en el que operamos".
El buscador se defiende
Según dicen, "Google, al igual que cualquier otra empresa multinacional, paga la mayor parte del impuesto de sociedades en su país de origen. Nosotros hemos pagado, a nivel global, un tipo efectivo en el impuesto de sociedades del 26% en los últimos 10 años". Google ha defendido siempre un cambio de la normativa fiscal para que sea más sencilla y transparente en el marco de la OCDE, asegurando que si se plantea esta modificación, "nosotros, como hemos hecho siempre, nos adaptaremos a ella"
De momento, el acuerdo con Holanda ha permitido a Google disfrutar durante una década de una tasa impositiva efectiva de un solo dígito en sus beneficios no estadounidenses, aproximadamente un cuarto de la tasa promedio que tiene en el resto de mercados extranjeros. La filial en los Países Bajos se utiliza para transferir los ingresos de los royalties obtenidos fuera de EEUU a Google Ireland Holdings, la sociedad controlada desde Bermudas, donde las empresas no pagan impuestos sobre la renta.
Es una estrategia impositiva, conocida como el doble irlandés y el sandwich holandés, que es perfectamente legal y que permite al buscar rebajar los impuestos que paga cualquier multinacional. En el doble irlandés se usa una compañía en Irlanda, legalmente constituida, pero "administrada y controlada" desde un paraísos fiscal, como por ejemplo Bermudas en el caso de Google. Una tercera compañía holandesa en medio (como una rebanada en el sandwich) se utiliza para mover dinero a la firma irlandesa, sin incurrir en retención fiscal alguna, logrando así el objetivo previsto.
Se trata de Google Ireland Holding Unlimited Company, una firma que registró en el último año un beneficio de 14.528 millones de dólares (12.600 millones de euros) y que, según reconoce en sus cuentas, no pagó impuesto de sociedades ya que "la tasa impositiva en Bermudas es del 0%". A 31 de diciembre de 2017 -el último ejercicio con cuentas publicadas- esta compañía sumaba activos por 70.400 millones de dólares (61.054 millones de euros), lo que supone un 21,7% más que un año antes. Y en la misma línea también sus fondos propios aumentaron ese año un 20 %, hasta 68.100 millones de dólares (algo más de 59.000 millones de euros).
En la documentación publicado en el Registro Mercantil de Dublín, figura, sin embargo que Google Irland Holding no cuelga directamente de la matriz estadounidense Alphabet Inc, sino de dos sociedades ubicadas en el paraíso fiscal de las Islas Bermudas. En concreto, el 99% del negocio está en manos de Google Bermudas Limited y el 1% restante en las de Google Bermudas Unlimited Company.
Del holding irlandés cuelgan a su vez un total de 27 sociedades en distintos países del mundo, incluidas ocho en el país. Una de ella es Google Ireland, que es a través de la cual la multinacional factura su negocio en España y otros países europeos. Pero hay también una firma clave domiciliada en Holanda. Se trata de Google Netherlands Holdings.
Según publicó el pasado 4 de agosto la agencia Reuters, Google movió 22.700 millones de dólares (19.900 millones de euros) a Bermudas a través de esta firma en 2017, como parte de un acuerdo que le permite reducir su factura fiscal extranjera, según documentos presentados en la Cámara de Comercio Holandesa.
Esta operativa es habitual en la compañía, que ya realizó el año pasado una traspaso similar a través de su filial Google Netherlands, aunque en 2016 la cantidad transferida fue de alrededor de 4.000 millones de euros menos que este año, según la documentación presentada. Fuentes de Google consultadas por este periódico aseguran, sin embargo, que "pagamos impuestos y cumplimos con la ley en cada país en el que operamos".
El buscador se defiende
Según dicen, "Google, al igual que cualquier otra empresa multinacional, paga la mayor parte del impuesto de sociedades en su país de origen. Nosotros hemos pagado, a nivel global, un tipo efectivo en el impuesto de sociedades del 26% en los últimos 10 años". Google ha defendido siempre un cambio de la normativa fiscal para que sea más sencilla y transparente en el marco de la OCDE, asegurando que si se plantea esta modificación, "nosotros, como hemos hecho siempre, nos adaptaremos a ella"
De momento, el acuerdo con Holanda ha permitido a Google disfrutar durante una década de una tasa impositiva efectiva de un solo dígito en sus beneficios no estadounidenses, aproximadamente un cuarto de la tasa promedio que tiene en el resto de mercados extranjeros. La filial en los Países Bajos se utiliza para transferir los ingresos de los royalties obtenidos fuera de EEUU a Google Ireland Holdings, la sociedad controlada desde Bermudas, donde las empresas no pagan impuestos sobre la renta.
Es una estrategia impositiva, conocida como el doble irlandés y el sandwich holandés, que es perfectamente legal y que permite al buscar rebajar los impuestos que paga cualquier multinacional. En el doble irlandés se usa una compañía en Irlanda, legalmente constituida, pero "administrada y controlada" desde un paraísos fiscal, como por ejemplo Bermudas en el caso de Google. Una tercera compañía holandesa en medio (como una rebanada en el sandwich) se utiliza para mover dinero a la firma irlandesa, sin incurrir en retención fiscal alguna, logrando así el objetivo previsto.
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