El consistorio madrileño, bajo el mando del Partido Popular, ha efectuado un nuevo movimiento que aviva las críticas a su gestión. Madrid ha destinado la considerable suma de 342.000 euros del dinero público en el acondicionamiento de un espacio que finalmente será cedido a la gestión privada durante un periodo de 15 años, y con posibilidad de extenderlo hasta 20 años. Este sitio, situado en el polígono de Vicálvaro, está proyectado para alojar un parking que ofrecerá hasta 47 electrolineras.
La empresa beneficiaria del contrato tendrá la ventaja de ahorrarse la inversión inicial de urbanización, que ya ha sido asumida por el Ayuntamiento. Sorprendentemente, las condiciones pactadas no garantizan precios accesibles a la ciudadanía para la carga de vehículos eléctricos. Además, esta concesión permitirá a la empresa realizar actividades comerciales adicionales en el lugar, desde alquilar vehículos eléctricos hasta instalar paneles solares.
A pesar del gasto público invertido en la preparación del terreno, el Ayuntamiento recibirá únicamente un canon anual de 12.000 euros. Esta cifra ni siquiera cubre el coste inicial de la urbanización. Asimismo, es perturbador que la ubicación elegida se encuentre cerca de infraestructuras estratégicas como una estación de Cercanías y una nave logística de Amazon.
Con este nuevo episodio, Madrid sigue una tendencia privatizadora que ya ha sido criticada anteriormente, con cesiones a la Iglesia y a entidades como el Atlético de Madrid.
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