El estadio Santiago Bernabéu, hogar del Real Madrid, se encuentra en el centro de una controversia que involucra al consistorio madrileño. Una asociación vecinal acusa a las autoridades de desvío de poder en la aprobación de proyectos que favorecen principalmente a la entidad futbolística.
La discordia se centra en la construcción de dos nuevos aparcamientos subterráneos y un túnel de acceso financiados con fondos públicos. Estas construcciones, destinadas a facilitar el acceso al renovado Bernabéu, están consideradas por los denunciantes como proyectos de interés puramente privado, a pesar de ser financiados con dinero del contribuyente.
La firma detrás de estos proyectos es Real Madrid Estadio SL, propiedad del propio club, y es la única que ha solicitado la adjudicación. Además de la denuncia local, se ha presentado un caso ante la Comisión Europea, argumentando una desviación de poder y el incumplimiento del Derecho Comunitario en materia de Medio Ambiente.
El Ayuntamiento defiende su posición, señalando que el proyecto beneficiará a los residentes con un 70% de las plazas de estacionamiento y que el túnel aliviará el tráfico durante grandes eventos. Sin embargo, la Asociación de Perjudicados por el Bernabéu permanece firme en su oposición, argumentando que los intereses del club prevalecen sobre el bienestar público.
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