Desde inicios de 2022, el escenario en el ámbito de las tecnológicas de primer nivel ha sido dominado por una oleada continua de reducciones de personal, un fenómeno que persiste al adentrarnos en las primeras semanas de 2024. Empresas de la talla de Google, Amazon, Microsoft, PayPal, y Spotify han desvinculado a una cantidad significativa de sus empleados. En el caso de Google, se han insinuado más despidos en el futuro, lo que ha generado un ambiente de insatisfacción y desconfianza dentro de su plantilla, especialmente después de que se conocieran los incrementos salariales de sus altos ejecutivos.
Durante el periodo de la pandemia, estas corporaciones experimentaron un auge en la contratación, pero la reciente tendencia hacia los despidos, junto con el regreso a las oficinas, ha mermado su atractivo como lugares de trabajo. A pesar de los despidos, varias de estas compañías han reportado beneficios considerables. Por ejemplo, Amazon y Meta han visto un incremento significativo en sus ganancias, con Amazon triplicando sus beneficios y Meta aumentando los suyos en un 68%.
Desde principios de año, cerca de 32.000 empleados han sido despedidos de 122 compañías tecnológicas, reflejando una tendencia preocupante en el sector. A pesar de los elevados ingresos, estas empresas enfrentan gastos crecientes y desafíos como la evolución tecnológica, la competencia y la inversión en nuevas tecnologías como la inteligencia artificial.
La sobrecontratación durante la pandemia, seguida por una etapa de inflación y reajustes económicos debido a factores globales como la guerra en Ucrania, ha cambiado el panorama para muchas de estas empresas. La prioridad dada a los accionistas sobre otros stakeholders, incluidos los empleados, ha sido una constante, con decisiones corporativas enfocadas en maximizar los retornos financieros a costa de la estabilidad laboral.
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