13 sept 2021

“Desinfectar superficies es un desperdicio de tiempo y dinero, que no sirve para nada y que contamina”

 José Luis Jiménez es Catedrático en Química y Ciencias Medioambientales en la Universidad de Colorado de Estados Unidos. Experto en aerosoles, ha participado en un reciente estudio multidisciplinar, publicado en la revista Science y que viene a reafirmar que el virus  SARS-CoV-2 se propaga y contagia principalmente al inhalar aerosoles cargados con partículas virales que pueden acumularse y permanecer en el aire varias horas. Este investigador insiste en que es el momento de desterrar mitos instalados y auspiciados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como que el virus se transmite por gotas gordas que caen al suelo o a superficies. “Hay cero casos demostrados de contagio por superficies”, cuenta a El Salto.


Tras vuestra investigación, queda demostrado que el covid no se contagia a través de superficies. No habéis reportado ningún caso de este tipo de contagio, ¿cierto?

Esto no es correcto. No está demostrado que no se contagie, lo que está demostrado es que es difícil contagiarse por superficies, no es imposible y es posible que alguien se haya contagiado así pero por ejemplo la CDC [Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades] dice muy claro que hay una probabilidad en 10.000, una cosa poco probable y la pandemia no se está transmitiendo por superficies. Si fuera por superficies, no estaríamos en una pandemia porque es un contagio difícil. Hay cero casos demostrados entre toda la comunidad científica y hay muchos casos que se han investigado donde tienen cámaras y ven lo que la gente ha hecho y no consiguen pillar un caso donde la transmisión haya sido por superficies, no es lo que está propagando la pandemia, no es en lo que tenemos que enfocar la mayoría de los esfuerzos. Seguir lavándonos las manos está bien,  pero desinfectar superficies es un desperdicio de tiempo y dinero que no sirve para nada y que contamina además. Lo que nos dice la CDC desde hace ya meses es que es necesario desinfectar superficies solo en la planta covid del hospital, o en casa si tienes un enfermo con covid y solo los interruptores de la luz y los pomos de las puertas, las superficies que tocan mucha gente. Pero incluso en el hospital no hace falta desinfectar las mesas. Entonces en un bar, en una clase, por supuesto que esto no hace falta. Simplemente lavarse las manos y ya está.


¿Qué hay del uso del hidrogel? ¿Seguiría siendo necesario?

El hidrogel es una forma de lavarse las manos cuando no tienes acceso a agua y jabón. Agua y jabón siempre es mejor. Lavarse las manos está bien, es una costumbre que debería llegar para quedarse porque no nos lavábamos las manos lo suficiente antes y es una buena  costumbre, no tanto por este virus, que como digo es difícil que se transmita por superficie, pero hay otros patógenos, los que se transmiten por la vía fecal-oral, que sí se transmiten por superficie y entonces es buena idea que sigamos lavándonos las manos, usando el hidrogel y nos acostumbremos a que esto sea una cosa frecuente sobre todo cuando salimos por ahí y tocamos muchas superficies: después de estar en el transporte público o después de darle la mano a alguien un poco de hidrogel es buena idea para limitar estos otros patógenos que también hacen daño.


Es buena idea lavarnos las manos con frecuencia y usar hidrogel por razones generales de salud pública, pero no tenemos que obsesionarnos con eso, eso no es lo que  está propagando la pandemia

¿Es posible el contagio boca a mano del virus del covid-19?

El contagio boca a mano es un contagio por superficie, uno se toca la boca, se toca la nariz que está infectada y luego le da la mano a alguien y esta otra persona tiene que tocarse el interior de los ojos, la nariz o la boca y además rápido porque  estos virus envueltos en lípidos solo sobreviven en las manos cinco minutos, entonces es una cosa difícil. No es imposible, pero no es lo que está propagando la pandemia. Es buena idea, más por otros patógenos, acostumbrarse a no tocarnos el interior del ojo, de la nariz o la boca y lavarnos las manos con frecuencia y usar hidrogel por razones generales de salud pública, pero no tenemos que obsesionarnos con eso, eso no es lo que  está propagando la pandemia.


Los colegios mantienen las pautas higiénicas del año pasado. Ante esta nueva evidencia, ¿deberían cambiar alguna?

Esto debería cambiarse. Se está haciendo mucha desinfección de superficies, por ejemplo, en un colegio de Andalucía no hacían más que mandarles gel hidroalcohólico en grandes cantidades que no podían usar y lo tenían apilado y sin embargo no les habían mandado nada para prevenir el contagio por el aire, que es la gran mayoría. El gel hidroalcohólico, los desinfectantes y la gente a la que se paga para estar desinfectando superficies cuesta dinero y si se deja de gastar ese dinero se puede invertir en las cosas que hacen falta para prevenir la transmisión por el aire. No es que sea una cosa imposible de abordar o que sea muy cara, se pueden hacer muchas cosas que son gratis o de bajo coste. Tener un medidor de CO2 por colegio, esto sería suficiente si se usa de forma inteligente. Por ejemplo, se les puede dar a los estudiantes de último curso como un proyecto para que vayan midiendo por todas las aulas unos cuantos días y rápidamente te das cuenta donde estás bien y dependiendo de las condiciones meteorológicas cuánto tienes que abrir las ventas y en qué sitios, como aulas en los sótanos mal ventiladas, sí que tienes que invertir y comprar un filtro, pero ya no estás comprando filtros a lo loco, que son caros.


Esto a los políticos les parece muy inconveniente porque es difícil mantener abiertos un bar mal ventilado donde pasas mucho tiempo hablando sin mascarilla, un restaurante o un gimnasio 

Los políticos encuentran más fácil decir que no hay contagios y entonces ya no tienen que hacer nada. Y con mascarillas puestas de cualquier manera y abriendo las ventanas… En algunos sitios se está haciendo bien y en otros mal y se ignora porque no se le está explicando a la gente bien como es la transmisión y todavía estamos con los mitos que nos dijeron al principio de la pandemia de que es una transmisión por gotas que caen al suelo rápido y por superficies. Esto se ha demostrado que no es lo importante y que lo que transmite el virus es como un humo invisible que sale de algunos, no de todos los infectados, los que tienen carga viral alta, y que se queda flotando en el aire. Entonces está más concentrado cerca de la persona. Si hablas cerca de alguien, ahí tienes muchos números para contagiarte, y si compartes el aire en una habitación sobre todo bastante tiempo y mal ventilada pues te puedes infectar. Pero esto a los políticos les parece muy inconveniente porque entonces es difícil mantener abiertos un bar mal ventilado donde pasas mucho tiempo hablando sin mascarilla, un restaurante o un gimnasio si no haces más cosas. En los colegios no se quiere aceptar y hay una resistencia que no entiendo muy bien a tomar medidas más adecuadas.


Tras su investigación concluyen que el covid se transmite mayoritariamente por los aerosoles. ¿Qué son exactamente los aerosoles?

El virus, si uno está infectado, está presente en el fluido respiratorio que es el líquido que moja el interior de la nariz, la tráquea, los pulmones o en la saliva. Entonces para llegar a otra persona tiene que llegar o a los ojos, nariz y boca del otro o que la otra persona lo respire y se deposite en el sistema respiratorio. Va por el aire de una de estas dos maneras: como un proyectil, y esto es lo que llamamos las gotas, o como un humo que es lo que llamamos los aerosoles. Las gotas y los aerosoles los dos son pelotitas de saliva o de fluido respiratorio que vuelan por el aire.


Las gotas son más grandes, son visibles, son de más de 100 micras y sobre todo se producen más bien al gritar, al toser o al estornudar, las puedes ver con la luz adecuada y es un proyectil que va volando por el aire y te puedes contagiar si te pega dentro del ojo, de las fosas nasales o dentro de la boca. Si te pega en otro sitio no pasa nada, si cae al suelo no pasa nada y si cae a una superficie tampoco, pues ya hemos dicho que es muy difícil el contagio. Entonces, la gota tiene que acertar y tiene una oportunidad.


A la vez que salen estas gotas grandes, salen mil aerosoles por cada gota y estos son más pequeños y no se comportan como un proyectil, sino como el humo. El humo del tabaco es otro aerosol. Se queda flotando por el aire y la fricción del aire lo para, sigue las corrientes de aire, está muy concentrado justo delante del fumador y se acumula en una habitación mal ventilada. Pues estos son los aerosoles. Una vez que se explica ya lo entiendes muy bien. Tienes que pensar que la gente que te encuentras puede estar exhalando un humo invisible y al respirarlo tú mucho tiempo sin mascarilla te puedes infectar.


Lo que hemos publicado en Science hace dos semanas es que además esto de que la transmisión es sobre todo por aerosoles no es solo para la covid, es para todas las enfermedades respiratorias o casi todas.

Entonces, ¿cuáles son las prácticas que debemos reforzar?

¿Qué harías para no respirar humo si estás en sitios donde estás compartiendo el aire con otras personas? Pues mucho mejor al aire libre que en una habitación mal ventilada.


También ponernos la mascarilla, que es un filtro, va a quitar parte de ese humo, tanto del que sale del fumador como del que entra. Y la mascarilla tiene que estar bien ajustada y que no deje huecos por los que entre o salga el humo sin filtrar. La distancia también funciona muy bien porque al alejarte del fumador evitas esa zona donde está muy concentrado el humo.


Si estás en un sitio interior y tienes que estar sí o sí, porque, por ejemplo, eres profesor, puedes hacer tres cosas: Ese aire que puede tener el virus flotando lo echas a fuera, eso es ventilar. O te quedas con el aire pero quitas el virus, y eso es filtrar. Y hay una tercera familia de técnicas: vamos a dejar el aire en la habitación pero lo vamos a matar, vamos a desinfectar el aire. Lo que recomendamos todos los expertos son las dos primeras cosas: ventilar funciona muy bien. Para saber si estás ventilando bien es muy útil medir el dióxido de carbono, el CO2, que se puede medir con unos medidores que cuestan 100 euros y que miden cada minuto y es muy fácil compartirlos, con uno por colegio es suficiente. Y esto es muchísimo menos dinero que lo que se está desperdiciando en usar demasiada calefacción si se abren demasiado las ventanas, o en gel hidroalcohólico o desinfectar superficies, que no sirve para nada. Y luego pues puedes poner un filtro en un ventilador y enchufas el ventilador a la pared. Ese ventilador mueve el aire por el filtro y el virus se queda ahí. Florentina Villanueva, que es una investigadora de la Universidad de Castilla- La Mancha, ha hecho experimentos donde ponen un filtro HEPA en clases y luego lo sacan y le hacen un análisis PCR al filtro y ven que el virus se queda en el filtro.


Se pueden hacer de dos tipos. Los filtros HEPA comerciales son más caros y hay mucha gente que se está aprovechando y vendiéndolos demasiado caros y hay que tener cuidado, que sean de capacidad suficiente para el sitio donde estamos para filtrar el aire cinco veces por hora o las veces que sean necesarias y además tenerlos puestos siempre al máximo.


Y luego, como digo, también se pueden hacer con un ventilador al que le pegas un filtro. El investigador Javier Ballester de la Universidad de Zaragoza ha demostrado esto. En España hay mucho remilgo de las administraciones por si esto no está homologado, pero esto se podría hacer y ahorraría mucho dinero con respecto a los filtros comerciales.


¿Algún mito más que tengamos que desterrar?

Han sido 110 años, desde 1910, en los que los campos de las enfermedades infecciosas y epidemiología se han creído a pies juntillas que la transmisión por el aire es casi imposible y que las enfermedades respiratoria se transmiten por estas gotas pesadas que caen al suelo. ¿De dónde viene esto y por qué se creen este dogma tan fuerte que ha costado cuestionar durante la pandemia? Viene de un investigador norteamericano, Charles Chapin, que en 1910 escribe un libro solo 30 años después de que se ha aceptado la teoría de los gérmenes de Pasteur. Se ha acumulado mucha evidencia de que los gérmenes tienen que ir de una persona a otra y se ha investigado mucho para el cólera, tifus o tuberculosis. Unos van por el agua, otros van por los alimentos y Chapin tiene su propia teoría. Él dice, sin tener pruebas, que si una enfermedad se transmite mejor a corta distancia que esto es porque las gotas caen al suelo y que la transmisión por el aire es casi imposible. Esto se convierte en un dogma hasta en esta pandemia.


En la OMS cuando empezó la pandemia eran todos ‘chapinistas’, formaron un comité para ver como se transmitía este virus y había seis expertos en lavarse las manos en ese comité y cero expertos en transmisión por el aire. Ellos pensaban que sabían que era una cosa casi imposible. Se ha visto que esto era un error tremendo pero les ha costado muchísimo.


Lo que hemos publicado en Science hace dos semanas es que además esto de que la transmisión es sobre todo por aerosoles no es solo para la covid, es para todas las enfermedades respiratorias o casi todas. La gripe o los catarros también se propagan por el aire al inhalar aerosoles que contienen el virus. Y si uno va a la página web de la OMS o de la CDC hay todavía dice que no, que es por gotas que caen al suelo y por superficie. Esto está todo igual de desfasado y tenemos que darle la vuelta a la tortilla y todas estas medidas que estamos diciendo para la covid deben quedarse para siempre para luchar contra la gripe. 


La OMS es una dictadura intelectual y funciona de esa manera. El mundo funciona así, si la OMS dice una cosa, ¿quién se va a atrever a cuestionarlo?

En líneas generales, las medidas tomadas por el gobierno y por las autoridades en España ¿Han sido correctas? ¿Alguna es cuestionable?

Al principio de la pandemia seguían a la OMS. Luego se fue acumulando mucha evidencia de que no, eso era incorrecto e iba por el aire y ahí es donde les ha costado mucho aceptar. Por varias razones, primero porque los responsables son parte de esta cultura, de este estamento científico que se ha creído este dogma de 1910 de que es una enfermedad de gotas pesadas que caen al suelo y en superficies. No han entendido lo de los aerosoles. La gente de este campo durante más de 100 años no han estudiado los aerosoles porque son muy complicados. Y a la gente como yo que somos científicos de aerosoles nos han menospreciado, “como no eres médicos, tú que sabes de esto”. Nos han llamado varias veces ignorantes.


La OMS es una dictadura intelectual y funciona de esa manera. Y el mundo funciona así, si la OMS dice una cosa, ¿quién se va a atrever a cuestionarlo? Pues la CDC y a lo mejor en Reino Unido y Alemania sí, pero en España y muchos países de América Latina lo que dice la OMS va a misa. ¿Qué gobierno regional va a decir que la OMS está equivocada?


La OMS ha hecho mucho daño aceptándolo tan lentamente y luego diciendo tan tímidamente cómo se transmite esto de verdad. El 28 de marzo de 2020 dijeron a bombo y platillo que estaban seguros que este era un virus que se contagiaba por gotas que caen al suelo y por superficies y decir que iba por el aire era desinformación y nunca se han desdicho claramente. En noviembre de 2020 empezaron a decir que la ventilación era muy importante pero no decían por qué. En abril del 2021 ya por fin cambian la página web porque la evidencia es tan abrumadora que es escandaloso y ya aceptan que va por aerosoles, pero no lo han dicho claramente ni han promovido que necesitamos mejores mascarillas, ventilar, medidores de CO2 y quitarle énfasis a cosas como la desinfección de superficies o las mamparas laterales.


Las mamparas laterales atrapan el aire, si hay alguien con virus dificultan la ventilación y hay colegios en los que se ha desperdiciado mucho dinero. Esto habría que quitarlo lo antes posible en los sitios donde se ha puesto

Las mamparas están bien en una situación, que es una situación de cajero: dos personas hablando, sale humo de una y está bien tener una mampara delante para que rompa ese flujo de humo. El humo va a ir alrededor de la mampara, pero sí que ayuda a que no respires el aire tan concentrado que sale de un infectado. Cuando se ponen en el lateral, por ejemplo en los pupitres u oficinas esto no solo no ayuda sino que duplica los contagios. Hay un estudio en Science de EE UU donde se vio que las escuelas que habían puesto mamparas laterales tenían el doble de contagios que las que no y esto se entiende muy bien. Las mamparas laterales atrapan el aire, si hay alguien con virus dificultan la ventilación y hay colegios en los que se ha desperdiciado mucho dinero. Esto habría que quitarlo lo antes posible en los sitios donde se ha puesto.


Siguiendo con lo de los gobiernos, es que no interesa. Para ellos la prioridad es la economía y no la salud, tienen una visión muy cortoplacista de abrir lo antes posible con las menores medidas posibles. Aunque en realidad no es tan difícil, hacer cosas al aire libre, abrir las ventanas, ajustarse bien la mascarilla, unos filtros… No son cosas muy difíciles comparadas con los costes de la pandemia pero sin embargo no se puede hacer, parece que les complica la situación y no lo quieren hacer.

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