La acción finalmente se suspendió superada la medianoche cuando el mismo president se acercó a conversar con los concentrados, a quienes garantizó analizar la situación de los agentes de Vielha. Tras ese compromiso, la protesta se dio por finalizada.
Sin informar previamente de su acción, los agentes se habían concentrado horas antes ante las puertas del piso del president, donde instalaron varias camillas para pasar la noche. Según informó el grupo, el objetivo era denunciar "los efectos que los recortes están teniendo sobre los Mossos d'Esquadra" y apoyar la protesta de Vielha (Lleida). La protesta, a la que acudieron también representantes de los sindicatos SME-CCOO, SPC y CAT, es idéntica a la que ya protagonizaron en abril dos agentes que durmieron al raso ante la casa de Mas, también contra los recortes. En esa ocasión la División de Asuntos Internos (DAI) abrió un informe para investigar si los dos agentes habían cometido alguna infracción. Finalmente no se les abrió ningún expediente.

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