Uno de los proyectos energéticos por los que apostó Google, a través de su filial Google X, es el proyecto Makani. Se trata de una cometa eólica. Y ya es una realidad. Esta semana, el gigante tecnológico ha conseguido por primera vez que su cometa genere electricidad.
En 2013, Google se hizo con este proyecto. Trata de una cometa que vuela a unos 1.000 metros de altura, dando continuamente vueltas y que recoge los fuertes vientos que hay a esa altura. La eficiencia de la cometa es mayor, pero no genera tanta electricidad como los molinos.
Esta primera cometa eólica que ya ha comenzado a generar energía eléctrica tiene una potencia de 600 kW.
Las malas lenguas dicen que este novedoso sistema eólico podría acabar con los aerogeneradores actuales, ya que se trata de una tecnología mucho más barata que la de las turbinas eólicas.
No tiene los costes del acero con el que se producen los aerogeneradores, ni el gasto de distribución y transporte. No es lo mismo llevar inmensas palas que una cometa.
El problema es que en el mercado ya hay aerogeneradores e 8 MW, y cuando Google quiera llegar a esa potencia lo más seguro es que las turbinas sean del doble.
Como nueva tecnología y avance está bien, pero la verdad, aún le falta para competir.
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