Los canadienses viven más que los estadounidenses y en algunos casos hasta una década más.
¿A qué se debe esto? ¿Es el sistema de salud pública de Canadá el secreto de la longevidad?
Cuando Erick Bauer era bebé y le diagnosticaron fibrosis quística (FQ), a sus padres se les dijo que tendría suerte si llegaba a su cumpleaños número 20.
Ahora que cumple 32 años y espera a su primer hijo, Bauer atribuye su salud relativamente buena a la estrecha relación que tiene con su equipo médico en el hospital St. Michael's en Toronto, en el sureste de Canadá, que, según dice, le ayuda a mantener un estilo de vida saludable y activo.
El paciente toma alrededor de 60 pastillas al día para ayudar a controlar la enfermedad, un mal genético que provoca la acumulación de flema en los pulmones, y que también puede afectar al páncreas y al tracto gastrointestinal.
"Para todos los pacientes con FQ más jóvenes, es realmente importante seguir buscando una cura o un control para esa enfermedad", dijo Bauer a la BBC. "Esa es mi esperanza para el futuro".
El caso de Bauer es ejemplo de que la esperanza de vida de los pacientes con fibrosis quística ha aumentado mucho más rápidamente en Canadá que en EE.UU., según un estudio publicado en marzo en la revista médica Annals of Internal Medicine(Anales de Medicina Interna), del Colegio Estadounidense de Médicos Internistas.
Entre 2009 y 2013, los canadienses con fibrosis quística vivieron en promedio 10 años más que los estadounidenses con la misma enfermedad, debido en parte a las diferencias entre los sistemas de salud que existen en los dos países, según la investigación.
Pero, ¿es así realmente?
Tres años más de vida
La diferencia en la esperanza de vida entre canadienses y estadounidenses no se restringe a los pacientes de fibrosis quística.
Numerosos estudios han demostrado que los canadienses tienden a vivir más que sus vecinos estadounidenses.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los canadienses gozan de tres años más de vida que los estadounidenses en general.
Esta diferencia se puede observar en pacientes de una variedad de enfermedades.
Por ejemplo, el doctor PJ Devereaux, investigador de la Universidad McMaster, en Canadá, dijo a la periodista de la BBC en Toronto, Robin Levinson King, que los estudios de pacientes con insuficiencia renal terminal demuestran que los canadienses viven más tiempo que los estadounidenses porque la calidad de la atención es mejor.
¿A qué se deben estas diferencias?
¿Fines de lucro?
"Creo que puede haber diferencias inherentes en los propios sistemas, pero es difícil desentrañarlas", dijo la doctora Anne Stephenson, autora principal del estudio de Annals of Internal Medicine e investigadora del hospital St. Michael's.
Los resultados del estudio no fueron una sorpresa para Michelle Brotherwood, una dietista que trabajó tres años en una clínica de fibrosis quística en Los Ángeles, California, después de trabajar en la clínica de la doctora Stephenson en Toronto.
Las diferencias, dice ella, eran sorprendentes.
"En Canadá, tomo decisiones clínicas, evalúo los casos y decido si un paciente se beneficiaría o no de reunirse conmigo. (En EE.UU.) la decisión depende del seguro", explicó a la reportera de la BBC.
Brotherwood cuenta que en EE.UU. tuvo que dejar de atender a pacientes que estaban en verdadera necesidad, sólo porque no tenían la cobertura para acceder a sus servicios.
A veces recibía a pacientes cuya salud iba bien y que no necesariamente necesitaban un dietista, pero que la visitaban simplemente porque su plan cubría el costo.
Pero a algunos asegurados los altos copagos los obligaban a reducir la cantidad de medicamentos que usaban, o bien la cantidad de veces que iban al hospital, dice la dietista.
Muchos investigadores han sugerido que estos fines de lucro, y la tensión que produce en las familias, puede ser la razón de que la esperanza de vida promedio sea más baja en EE.UU.
PJ Devereaux, investigador de la Universidad McMaster, en Canadá comenta que las clínicas con fines de lucro en EE.UU. gastan más en marketing y menos en personal calificado.
"Uno no tiene que ser experto en salud para darse cuenta de que la manera en la que le va a usted o a su ser querido depende en gran medida de la calidad" de los proveedores de atención médica, dice el doctor Devereaux.
Un estudio conjunto realizado en 2007 por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de EE.UU. y la Agencia Federal de Estadísticas de Canadá encontró que los resultados de salud eran bastante similares entre ambos países, y que la mayoría de ciudadanos se encontraba en buena salud.
Sin embargo, los estadounidenses con los ingresos más bajos tenían más probabilidades de reportar problemas de salud que los canadienses (31% vs. 23%), y cuando los estadounidenses se quejaban de necesidades de salud no satisfechas, eran más propensos a citar el costo como una razón.
Los canadienses tenían más probabilidades de citar los tiempos de espera.
Causas complejas
Pero Erin Strumpf, investigadora de salud pública en la Universidad McGill en Montreal, Canadá, dijo a Levinson King que la explicación no es tan simple.
Con tantos factores que afectan la salud, como el estilo de vida y la genética, puede ser difícil sacar conclusiones generales acerca de por qué los canadienses viven más tiempo.
Las tasas de obesidad y el tabaquismo, y los factores socioeconómicostambién pueden afectar a los resultados que vemos en EE.UU.
"A la gente le gusta la explicación de la cobertura universal de salud, a la gente le gusta la explicación de programas sociales más redistributivos", señaló.
"Pero es un desafío, entender realmente lo que causa esas diferencias", agregó.
Futuro preocupante
Para Brotherwood, la dietista, el regreso a Canadá ha sido un alivio, no porque los doctores de Los Ángeles no fueran buenos, sino porque dice que se cansó de gastar tanta energía luchando con las compañías de seguros.
"Los niños, adolescentes o adultos jóvenes me decían 'Mi familia está en quiebra debido a mi fibrosis quística'", lamenta.
Eso es algo que JJ Whicker espera que su hijo, que fue diagnosticado con fibrosis quística poco después de haber nacido en 2016, nunca tendrá que enfrentar.
Es estudiante universitario en Utah, en el oeste de EE.UU., y se ha sentido aliviado al descubrir que Medicaid cubre casi todas las necesidades de su hijo.
Pero le preocupa lo que el futuro traerá para familias como las de él, que dependen de los programas federales para salvar la vida de sus hijos, dado que el gobierno evalúa aplicar cambios en estos.
"Es algo en lo que pienso a menudo", dice.
En marzo, los republicanos intentaron sacar adelante en el Congreso el proyecto del presidente Donald Trump para derogar y reemplazar a la Ley de Protección al Paciente y Cuidado de Salud Asequible, conocida como Obamacare, y recortar el Medicaid.
Pero la iniciativa fue retirada de la Cámara de Representantes antela perspectiva de que no conseguiría los votos suficientes para ser aprobada.
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