2020 ha sido un año de récords para el comercio electrónico en general y también para una de las principales compañías del sector, Amazon. El confinamiento de la población y el cierre temporal de actividades comerciales ha supuesto un repunte en las compras online y ha disparado su volumen de ventas, con más de 244 millones de operaciones en España entre abril y junio de 2020, según las cifras de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
Sin embargo, pese a esa campaña de récord y a haber generado la mayor facturación de su historia en 2020, Amazon ha vuelto a presentar pérdidas en su principal filial en Europa, Amazon EU Sarl, radicada en Luxemburgo y que agrupa las operaciones en España, Francia, Alemania, Reino Unido, Italia, Países Bajos, Suecia y Polonia, lo que le ha permitido evitar tener que pagar el impuesto de Sociedades en el pequeño ducado del norte de Europa.
Así, Amazon EU Sarl ha presentado pérdidas de 1.200 millones de euros, lo que implica que no tiene obligación de abonar el impuesto de Sociedades en Luxemburgo, pese a haber registrado unos ingresos de 44.000 millones de euros, la cifra de ventas más alta de su historia en Europa, según The Guardian, que asegura que Amazon cuenta en estos 8 países europeos con 5.262 trabajadores, lo que supone unos ingresos por empleado de 8,4 millones de euros.
Así se desprende de las cuentas empresariales de 2020 que la compañía fundada por Jeff Bezos ha presentado en su sede fiscal de Luxemburgo, en las que se desvela que sus ingresos crecieron un 37,5% en 2020 respecto al año anterior, lo que se concreta en 12.000 millones de euros más en ventas que en 2019 y, aunque no se concreta en sus cuentas, un 60% de estos ingresos se generaron en Reino Unido, según los resultados de Amazon en EEUU recogidos por el diario londinense.
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No obstante, pese a haber ingresado un 51% en Reino Unido en 2020, todavía se desconoce cuánto dinero destinó Amazon al pago del impuesto de Sociedades en ese país durante el año pasado, según The Guardian, que asegura que en 2019 el gigante del comercio electrónico generó en torno a 14.500 millones de euros en facturación en Reino Unido y pagó unos 333 millones de euros en impuesto de Sociedades en este país, un 2,3% del total generado.
"Estas cifras son alucinantes, incluso para Amazon", asegura Paul Monaghan, director ejecutivo de Fair Tax Foundation, al diario británico. "Estamos viendo un dominio del mercado cada vez más acelerado en todo el mundo gracias a los ingresos que siguen estando mayoritariamente libres de impuestos, lo que permite perjudicar injustamente a las empresas locales que adoptan un enfoque más responsable", añadió.
Por parte de Amazon, sus portavoces han destacado a la prensa que pagan lo que les corresponde en cada país y que el impuesto de Sociedades se paga en función de los beneficios y no de los ingresos, señalando que no generan rentabilidad debido a su política de inversiones en Europa, que aseguran que suma 78.000 millones de euros en la última década.
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