Las cuentas no cuadran en una operación anti-droga desarrollada en 2019 en la Costa del Sol contra una red de narcotráfico procedente de Holanda. Tanto que los agentes del GRECO de la Policía Nacional tuvieron que enviar un escrito al juzgado para explicar por qué las diligencias hablan del decomiso de 6,3 toneladas de cocaína pese a que los informes posteriores hablan de droga con un peso de 4.800 kilos, una tonelada y media menos. Según la versión aportada por los agentes, se trató de un error de cálculo ya que justo los cinco fardos que utilizaron como muestreo pesaban 300 gramos más que el resto de los 4.855 bultos con droga encontrados.
Fue el 23 de octubre de 2019 cuando los agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil en una operación conjunta coordinada por el Juzgado de Instrucción número cinco de la Audiencia Nacional, decomisaron un camión cargado de cocaína tras meses investigando la actividad de unos traficantes holandeses que traían la mercancía desde Portugal y la distribuían presuntamente por media Europa desde un polígono industrial de la Costa del Sol.
Tras bloquear el camión y detener al conductor, la Policía Nacional informó al juzgado de la aprehensión de 6.311 kilos de cocaína repartidos en 4.855 paquetes. Según explican los agentes en su escrito al juzgado, en ese pesaje en bruto se tomaron cinco paquetes como muestra, donde se incluye “tanto el peso de la propia sustancia estupefaciente” como “ el peso de los diferentes envoltorios de plástico y papel de aluminio”.
Un pesado "bruto" y otro "neto"
En ese caso, los fardos dieron entre 1,2 y 1,4 kilos de peso según los documentos judiciales. Los policías apuntan al juez que esos fardos contaban con “una sustancia viscosa tipo vaselina que se encontraba formando una capa más entre las formaras por el resto de los materiales”. Y de aquí el peso final.
Sin embargo, la cifra cambió, y mucho, cuando la Brigada Provincial de la Policía Científica de Málaga realizó un nuevo pesaje para el informe remitido al juzgado. Entonces, esos fardos pesaron 4.8 toneladas. Un kilo prácticamente exacto para cada uno de los paquetes. ¿Dónde fue a parar la tonelada y media que falta? “Entre los 6.312.000 gramos de peso bruto aproximado de la sustancia aprehendida y los 4.890.851 gramos del peso neto existe una diferencia de 1.421.149 gramos debida a los diferentes embalajes de la sustancia estupefaciente, así como por el hecho de que, en cualquier caso, era una estimación pendiente del análisis pericial realizado por los funcionarios de la Brigada Provincial de Policía Científica”, refleja el escrito remitido a la Audiencia Nacional.
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