El último informe del Centre Delàs per la PAU, de la entidad Justícia i Pau, titulado La industria militar, un deseo insatisfecho, hace un repaso exhaustivo de las empresas catalanas que están ligadas a la industria de armas. La producción militar exclusivamente catalana está en manos de 35 empresas, da empleo a 478 personas y factura 124 millones de euros aproximadamente. Pere Ortega, autor del informe, es el coordinador del centro, así como investigador en temas de paz y desarme.
¿Se ha incrementado en los últimos años el sector empresarial ligado a la industria catalana de armas?
Ha disminuido. En realidad, tal y como indica el título del informe, ha disminuido a pesar de la apuesta que se ha hecho desde el Gobierno de la Generalitat para la instalación de un polo aeronáutico. Una apuesta que se ha hecho sin tener en cuenta que este sector tiene un doble uso, porque está ligado al sector militar. En Cataluña se hizo este impulso, que prácticamente ha fracasado porque las empresas que configuraban este polo aeronáutico, como un centro que pretende impulsar esta expansión, no ha acabado de despegar. Eso también está ligado a la crisis. El Ministerio de Defensa adquiere menos armas y, por tanto, las industrias repartidas por toda la península que fabrican armas también ha disminuido. La principal industria se ha visto afectada. La producción aeronáutica ha disminuido del 5 al 2%.
¿La industria de armas recibe subvenciones públicas del Govern?
Los últimos años las ayudas públicas en todo el sector industrial militar ha ido aumentando, pero concretamente ha disminuido en 2010 y 2011. Con la crisis, la Generalitar ha dado menos ayudas a las empresas. Todas las industrias que hay en Catalunya tienen una producción militar muy exigua. La principal actividad es civil, pero los que tienen líneas de producción militar reciben ayudas. En los últimos 10 años han recibido 19 millones de euros en ayuda. Una cifra que se ha duplicado respecto a los 10 años anteriores.
¿Hay algun sector público que tenga interés en potenciar la fabricación de armas en Cataluña?
No puedo hablar de lobby industrial militar en Cataluña. Las industrias está claro que tienen intereses y no tienen escrúpulos al fabricar lo que sea y por lo que sea. La Generalitat no ha tenido un sentido étido de preocuparse del hecho de que la aeronáutica fabrique aviones militares. No hay un sector político interesado en este sentido. En la época de Pasqual Maragall hubo un interés en potenciar el sector aeronáutico. Cataluña optó por fabricar el helicóptero Tigre y al final el ministro de Defensa, José Bono, consiguió que esta fábrica se desplazase a Albacete. Después hubo una propuesta para conseguir que se fabriquen los helicópteros Drones en Cataluña, pero de momento no ha llegado, y es más que probable que se haga en la fábrica de la empresa Eads, en Sevilla. Y la empresa catalana Gdt se quiere presentar para fabricar un vehículo blindado, asociándose con la compañía francesa Nexter.
¿Algún fabricante de armas potente ha intentado hacerse un lugar en Cataluña?
Gdt es la más importante que ha intentado hacerse un lugar en Cataluña. La más importante que tenemos es Indra, que tiene un edificio en Poblenou y no sabemos exactamente que hacen. Fabrican todos los componentes de todo el armamento español: misiles, tecnologías de sistemas de vigilacia, simuladores de vuelos, etc. Un 20% de la producción de engaño de Indra se ha dedicado a la industria militar, y factura más de 500 millones de euros al año sólo en este tipo de producción.
En el informe también explicas qué empresas catalanas están relacionadas con la industria de las armas. ¿Llama la atención el caso de Applus?
El caso de Applus es el más llamativo porque se encarga de un 60% de las verificaciones de vehículos de Cataluña, y fue licitada en la época armamentística. Applus es una empresa dle grupo Carlyle, que es uno de los grupos de capital riesgo de inversiones más conocidos del mundo. Tiene diversificadas las líneas de negocio en muchos ámbitos y es el máximo accionista de Applus. Applus también verifica armas y fragatas de la armada española y presta servicios tecnológicos a la industria militar. Entre los accionistas de Applus está la familia George Bush, la familia Bin Laden, gente como el especulador financiero George Soros y el ex primer ministro británico, John Major. El presidente de Carlyle es Olivier Sarkozy, el hermano del ex presidente de Francia. Es un grupo muy potente. Ha llegado a Cataluá y se ha quedado. Que los catalanes que cuando lleven su vehículo a Applus están dando beneficios a las familias que impulsaron la guerra preventiva en Irak.
Por otro lado, también hay empresas catalanas que fabrican material para desactivar minas antipersona…
Esto es loable, pero la contradicción es que se tengan que montar estas empresas cuando no haría falta. No es criticable, pero entra dentro del ámbito militar porque si no se hubieran fabricado las minas entonces no haría falta desactivarlas. Muchas de las empresas que fabrican las minas son las mismas que fabrican un servicio de postventa para desactivarlas, pero en el caso de estas empresas catalanas no es así. Se les debe dar apoyo.
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