El trabajo periodístico de Jordi Évole ha llamado la atención de The New York Times, que ha recordado la repercusión de su reportaje televisivosobre el accidente del metro de Valencia, donde dio voz a los familiares de las víctimas. Tras la emisión del capítulo de Salvados, a finales del pasado abril, miles de personas bajaron a las calles valencianas para protestar y demandar una nueva investigación sobre la tragedia que se cobró en 2006 la vida de 43 personas.
El diariocstadounidense ha destacado el carisma y la determinación del periodista catalán en denunciar abusos de poder políticos y financieros. También ha comparado la figura de Évole con la del cineasta Michael Moore, al destacar la habilidad de ambos para destapar escándalos y señalar que ambos muestran un estilo informal, de camiseta y vaqueros. "Ya no tenemos presupuesto para comprar trajes", ha bromeado el presentador de Salvados.
"Tenemos que ser muy críticos", ha afirmado Évole al justificar el cambio de rumbo de su programa Salvados de un corte a veces irónico a uno más formal: "Un país en una situación tan terrible necesita disponer de información seria en lugar de humor y sarcasmo". Évole ha explicado que el episodio de Valencia es solo uno de los ejemplos del mal funcionamiento y de la corrupción de la política española. Ha reprochado además a los medios de comunicación nacionales la actitud conservadora y pro-gubernamental que demuestran y que, sostiene, "no refleja el pluralismo de la sociedad".
Pese a ser una personalidad carismática y conocida, que ha sido comparada con el exhumorista y actual político italiano Beppe Grillo, Évole ha negado tener intención de lanzarse en política: "Lo mío es preguntar antes que juzgar. No me veo como el Beppe Grillo español".
No hay comentarios:
Publicar un comentario