Cataluña va a ser una vez más en 2018 la comunidad que impone un IPRF más elevado a las rentas medias y bajas del país, mientras que Madridrepite de nuevo como la región en la que menos paga cualquier contribuyente vía IRPF. Esta es una de las principales conclusiones del ‘Panorama de la fiscalidad autonómica y local 2018’, el informe anual que elabora el Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF), órgano especializado del Consejo General de Economistas de España.
Por ejemplo, un contribuyente con una renta de 20.000 euros al año, un salario bastante común en España, paga más de 2.500 euros al año en concepto de IRPF si reside en Cataluña. En Madrid la factura baja a 2.300 euros. Si el sueldo sube a 30.000 euros al año, el contribuyente tendrá que pagar más de 5.100 euros a Hacienda si vive en Cataluña y 4.800 euros si reside en la capital.Las rentas de hasta 12.000 euros están exentas en todas las regiones. Los ciudadanos que cobran hasta 30.000 euros cada año pagan más en Cataluña. Los que cobran entre 30.000 y 70.000 euros, pagan más en Extremadura. Y las mayores rentas del país, las que cobran entre 70.000 y hasta 600.000 euros pagan un IRPF mayor en la Comunidad Valenciana. En el lado opuesto se sitúa Madrid, que ofrece los tipos más bajos en todas las escalas.
En las rentas más bajas la diferencia es similar: Un trabajador que perciba un salario anual de 16.000 euros pagará más de 1.600 euros en concepto de IRPF en Cataluña y solo 1.400 euros si vive en Madrid. Y los trabajadores más adinerados, aquellos que cobran más de 600.000 euros al año, pagarán menos de 250.000 euros al año si viven en Madrid y más de 273.000 euros si viven en la Comunidad Valenciana, que exige más esfuerzo fiscal.
Cataluña es la comunidad con más impuestos propios y la única que ha creado nuevas figuras en 2017
Cataluña es, además, la comunidad con más impuestos propios, con un total de 18. En toda España hay en estos momentos 82 impuestos propios, aunque solo representan el 2,2% de la recaudación de las comunidades. En 2017 solo Cataluña ha creado impuestos propios coincidiendo con el año del 'procés'. En concreto, ha creado cuatro: el de grandes establecimientos comerciales o el de las estancias en establecimientos turísticos, el de las bebidas azucaradas y el del riesgo mediambiental de la producción, manipulación, transporte, custodia y emisión de elementos radiotóxicos.
En cualquier caso, el REAF asegura que la mayor parte de los tributos cedidos, el 78,8%, tienen que ver con el agua. Y eso sin contar la recaudación obtenida a través de cánones calificados como tasas, como hace Castilla-La Mancha, que cuenta con un canon de aducción y un canon de depuración. Ambos casos son considerados como tasas.
Guerra fiscal con Sucesiones
De hecho, el REAF cree que se ha exagerado la capacidad normativa de las comunidades en los últimos años, lo que hace que exista cierto caos normativo, sobre todo en algunas figuras como el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, donde las regiones están compitiendo a la baja. El secretario técnico del REAF, Luis del Amo, ha hablado incluso de "guerra fiscal" a la baja en la que Andalucía y Extremadura han encabezado las bajadas fiscales.
Por eso, los asesores fiscales apuestan por armonizar ciertas figuras. En Sucesiones, por ejemplo, que hoy en día ocupa parte del debate, sugiere establecer al menos un mínimo de tributación en todas las comunidades. Además, el REAF cree que tiene que haber un debate sobre la fiscalidad de la riqueza porque hay muchas figuras que castigan a las grandes rentas.
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