La Asociación de Militares y Reservistas Red45 denuncia un nuevo caso de acoso en el Ejército. Se trata de un soldado que se negó a involucrarse en «favores poco legales» a su superior. Las represalias llegaron a los insultos, las amenazas y a que una baja profesional fuera modificada y cambiara el código de la patología que sufre”, que pasaría de ser una “contingencia profesional” a “contingencia común”.
El militar, que según esta asociación ha sufrido abusos de autoridad, amenazas y reprimendas por parte de su Sargento 1º, decidió dar fin a la situación acudiendo a la asociación de Militares y Reservistas Red 45+ para poder defenderse y hacer justicia.
El favor del sargento
Un par de días antes de la última amenaza, el Sargento 1º le pidió a su subordinado “un favor”, que incluía entre otras tareas, presentarse en su unidad, fuera del horario laboral, por la tarde y a solas con él. Unos días antes de que el mando le pidiera tal cosa, se conoció la noticia de que al Sargento 1º le concedieron un cambio de destino que anteriormente solicitó, por lo que tenía los días contados en la unidad.
Fue lo el Sargento 1º según la fuente, le pidió al Soldado, que se negó de forma educada y formal a involucrarse en dicho “favor”, por diversos motivos, argumentando que estaba de baja médica, y no podía desplazarse por medios propios debido a su dolencia. Lo cierto es que su superior pretendía, según ha podido saber este medio por fuentes del propio cuartel, que colaborara con él en una acción ilegal y muy habitual dentro de las Fuerzas Armadas: falsificar documentación de inventario para justiciar el material que faltaba.
Negarse a ello le ha cambiado la vida a este soldado. De hecho, cuando sugirió a su sargento que buscase a otra persona que pudiera ayudarle recibió como respuesta: “¿Tienes los huevos de decírmelo, pedazo de hijo de puta?«.
Insultos y amenazas
Después de negarse a «colaborar», además de insultos y amenazas, se sucedieron llamadas nerviosas del sargento al soldado a su casa durante parte de su periodo de baja.
El Soldado recibe una nueva llamada de teléfono de su Sargento 1º, en la que le informa que “ya ha hablado con el Capitán, con el Comandante y con la 1ª Sección de la Plana Mayor” sobre su baja..
Según la información facilitada por Red45, el Sargento 1º le informa que ”le cambiaría el código de la patología que sufre” para así cambiarle también el motivo de dicha baja, que pasaría de ser una “contingencia profesional” a “contingencia común”, de forma que su lesión dejaría de estar considerada como algo producto de su trabajo, a un problema físico derivado de una actividad diferente a la laboral. A lo que el Soldado se defendió diciendo, que eso lo tendría que decidir el médico.
La respuesta del sargento fue contundente: “El médico puede decir misa, pero quien decide eso es Botiquín”.
Llevar la baja en persona
Entre otras formas de acoso, que han continuado a lo largo del tiempo, el sargento hizo otra llamada al soldado para informarle de que a partir de ahora tendría que llegar la baja personalmente cada 15 días. Hasta ahora lo hacía online, como se le había indicado.
El Soldado que no puede desplazarse por medios propios y necesitaría ayuda de terceros para poder entregar los papeles médicos físicamente en su unidad, estaba ejerciendo hasta entonces su derecho a tramitar la baja en formato digital a través de correo electrónico.
Llamadas vejatorias
Las llamadas han continuado, según pone de manifiesto Red45, y el soldado, de baja en casa y viendo cómo perdía derechos al modificarle el motivo de su baja, ha sufrido también un trato vejatorio con frases como estas de su sargento: «¿Qué, ya te la estás pelando con un mono eléctrico, cabrón?«, “¿Qué pasa, delincuente?«, “¿Tienes los huevos de decírmelo, pedazo de hijo de puta?«, «¿No me digas eso, cabrón?«.
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