En un esfuerzo audaz para proteger la armonía nacional y los principios fundamentales de igualdad, el gobierno francés ha declarado ilegal a Civitas, un grupo ultracatólico, tras manifestaciones reiteradas de intolerancia hacia grupos vulnerables como judíos, musulmanes y la comunidad LGTBI+. Esta organización, conocida por su retórica combativa, ha instigado a la confrontación contra el sistema democrático francés y ha promovido la violencia como medio.
El portavoz gubernamental, Olivier Véran, expresó su preocupación, señalando que el grupo ve los derechos humanos como una amenaza a la identidad cristiana, una perspectiva que va en contra de los valores universales de Francia. Además, se ha descubierto que Civitas propugna la retirada de la ciudadanía a los judíos, evidenciando un nivel alarmante de antisemitismo.
La hostilidad del grupo no se limita a los temas religiosos. Han organizado eventos en honor a figuras que colaboraron con las fuerzas nazis durante la Segunda Guerra Mundial. Aunque Civitas surgió en 1999, cobró notoriedad en 2012 durante los debates sobre el matrimonio igualitario y en 2022, apoyaron al controvertido candidato Eric Zemmour.
Sus posturas extremas recuerdan a las del grupo español Hazte Oír, que comparte muchas de sus visiones retrógradas, incluida la oposición a la educación sexual, la eutanasia, el matrimonio igualitario y la separación entre Iglesia y Estado.
Tras la decisión del gobierno, Civitas se ha pronunciado, alegando un "abuso de ley" y prometiendo luchar contra esta medida en los tribunales en nombre de la libertad de expresión.
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