En un momento crucial para el futuro de nuestros ecosistemas, Cataluña se enfrenta a desafíos sin precedentes en la conservación de sus bosques. Afectados por secuelas climáticas extremas, como sequías prolongadas y olas de calor, junto con la erosión, pérdida de nutrientes y plagas, nuestros bosques claman por un cambio en la forma en que los gestionamos.
Previamente, el CREAF presentó en el Parlamento Europeo un conjunto de diez estrategias innovadoras para revitalizar y proteger los bosques catalanes. Joan Pino, director de CREAF, destacó durante el seminario sobre gestión forestal la importancia de abordar simultáneamente la biodiversidad, la resiliencia climática y las necesidades sociales.
Estas diez propuestas, basadas en la ciencia, buscan un equilibrio entre el aprovechamiento de los recursos forestales y la preservación de los ecosistemas. Se enfatiza la diversidad de enfoques de gestión, adaptados a las necesidades específicas de cada área forestal.
Los bosques de Cataluña son tan variados como sus paisajes, cada uno con sus propias características y desafíos. Por ello, se hace hincapié en la necesidad de una gestión forestal multifuncional, que reconozca la importancia de coexistir con varios modelos de gestión, dependiendo de las funciones y capacidades específicas de cada bosque.
La gestión forestal preventiva y adaptativa se convierte en una necesidad imperativa frente al cambio climático. Sin embargo, no existe una solución única para todos; las estrategias deben ser específicas y localizadas, considerando tanto la biodiversidad como las necesidades de las comunidades locales.
El CREAF insta a una visión holística que integre la ciencia y la colaboración comunitaria en la gestión de los bosques. Este decálogo no solo es una hoja de ruta para la gestión forestal, sino también un llamado a la acción colectiva para asegurar un futuro sostenible para nuestros bosques y la sociedad que depende de ellos."
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