Desde enero de este año venimos hablando de los cambios que Google estaba planteando en Chromium respecto a los bloqueadores de contenidos. La clave en ellos, recogidos en su Manifest V3, es que podrían desaparecer tal y como los conocemos. Los argumentos de Google iban por el lado de la privacidad, la seguridad y el rendimiento, que se verían mejorados por la restricción de las funciones de bloqueo de webRequest. Es la API que a día de hoy aún permite que las extensiones intercepten peticiones de red, para bloquearlas modificarlas o redirigirlas.
Con webRequest fuera de juego, o al menos muy limitada, la alternativa que Google han planteado es DeclarativeNetRequest, que permite a Google decidir todo sobre la gestión de las peticiones de red, eliminando el hasta ahora gran poder que tenían las extensiones y permitiéndoles solamente observar las peticiones. Adblock Plus, por ejemplo, seguiría funcionando, por usar bloqueo más sencillo, pero no así uBlock Origin, por ejemplo.
Tras la polémica surgida, porque las decisiones las tomaba el principal actor (y gran dominador) de la publicidad en Internet, Google matizó que quisieran acabar con los bloqueadores de anuncios y comentó que la nueva API no sería tan restrictiva y aumentaría sus límites, junto a que WebRequest seguiría en Manifest V3 (pero solo con capacidades observacionales).
Según conocemos por 9to5Google, Google ha respondido a varias de las dudas que sus poco concisos comunicados habían producido hasta ahora, entra la que destaca:
Sobre el número de reglas que permitirá la nueva API, que anteriormente se había fijado en 30.000 en las listas de bloqueo (valor considerado insuficiente), han afirmado que quieren elevar el número pero no lo harán hasta que puedan ejecutar pruebas de rendimiento para encontrar un límite que funcione en todos los dispositivos compatibles.
En conclusión, no podemos decir que todo siga igual, pero lo importante, que es que las extensiones de bloqueo de contenidos que usamos actualmente funcionen igual, parece que será imposible con el nuevo y limitado sistema de DeclarativeNetRequest, que además de ser más lento permite que Google recopile los datos que bloqueamos, algo que le puede ayudar en su negocio publicitario, que al fin y al cabo es lo que mueve a la empresa. Los cambios propuestos son para Chromium, por lo que habrá que ver qué postura toman Opera, Brave, Edge o Vivaldi al respecto.
Con webRequest fuera de juego, o al menos muy limitada, la alternativa que Google han planteado es DeclarativeNetRequest, que permite a Google decidir todo sobre la gestión de las peticiones de red, eliminando el hasta ahora gran poder que tenían las extensiones y permitiéndoles solamente observar las peticiones. Adblock Plus, por ejemplo, seguiría funcionando, por usar bloqueo más sencillo, pero no así uBlock Origin, por ejemplo.
Tras la polémica surgida, porque las decisiones las tomaba el principal actor (y gran dominador) de la publicidad en Internet, Google matizó que quisieran acabar con los bloqueadores de anuncios y comentó que la nueva API no sería tan restrictiva y aumentaría sus límites, junto a que WebRequest seguiría en Manifest V3 (pero solo con capacidades observacionales).
Según conocemos por 9to5Google, Google ha respondido a varias de las dudas que sus poco concisos comunicados habían producido hasta ahora, entra la que destaca:
Chrome va eliminar las capacidades de bloqueo de la API webRequest en Manifest V3, no la API webRequest entera (aunque el bloqueo estará disponible para versiones empresariales.Es decir, que se confirma lo que sabíamos, los bloqueadores no podrán ser tan potentes como antes, y los usuarios corporativos de Chrome podrán seguir usando el bloqueo, lo que hace que nos preguntemos cuáles son los objetivos reales de decir adiós a la API (se supone que los usuarios empresariales también necesitan mejoras de rendimiento, privacidad y seguridad).
Sobre el número de reglas que permitirá la nueva API, que anteriormente se había fijado en 30.000 en las listas de bloqueo (valor considerado insuficiente), han afirmado que quieren elevar el número pero no lo harán hasta que puedan ejecutar pruebas de rendimiento para encontrar un límite que funcione en todos los dispositivos compatibles.
En conclusión, no podemos decir que todo siga igual, pero lo importante, que es que las extensiones de bloqueo de contenidos que usamos actualmente funcionen igual, parece que será imposible con el nuevo y limitado sistema de DeclarativeNetRequest, que además de ser más lento permite que Google recopile los datos que bloqueamos, algo que le puede ayudar en su negocio publicitario, que al fin y al cabo es lo que mueve a la empresa. Los cambios propuestos son para Chromium, por lo que habrá que ver qué postura toman Opera, Brave, Edge o Vivaldi al respecto.
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