El ritmo de reservas en algunas cadenas hoteleras se ha ralentizado, a pesar de que este verano se preveía con una afluencia récord de visitantes y costos hoteleros en su pico más alto.
El 2023, a menos que ocurra un desastre, se prevé como el año más exitoso para el turismo en España. Las empresas hoteleras y aerolíneas reportan buenos números, pero se perciben voces que advierten que los precios no pueden seguir aumentando indefinidamente y que el ritmo de reservas se ha frenado.
La cadena hotelera Barceló fue la primera en reconocer esta tendencia, con precios un 6% a 7% más altos que el año pasado y un 20% más altos que en 2019. Sin embargo, desde mediados de mayo, el ritmo de crecimiento de las reservas se ha reducido de un 9% a un 4% o 5%.
Otras empresas, como Silken y Vincci, comparten esta percepción. A pesar de que esperan resultados positivos este año, reconocen una desaceleración en las reservas. Varias razones se barajan, desde la anticipación en las reservas hasta la incapacidad de los clientes para pagar los altos precios del sector turístico.
El presidente de la Confederación Española de Agencias de Viajes (CEAV), Carlos Garrido, asegura que la demanda sigue siendo fuerte, aunque los turistas a menudo deben adaptarse a los destinos y alojamientos disponibles dentro de sus presupuestos.
En cuanto a las ofertas de última hora, las cadenas hoteleras indican que, por el momento, no tienen previsto cambiar sus políticas de precios.
En general, las perspectivas para este verano son buenas. La plataforma de reservas eBooking prevé que los precios seguirán subiendo hasta mediados de julio. Sin embargo, existe una creciente preocupación entre los turistas por la evolución de los precios, lo que podría llevarles a considerar otros destinos.
Finalmente, a pesar de las advertencias sobre la falta de personal en el sector, la afiliación a la seguridad social está en su nivel más alto, con un aumento del 5,5% en mayo, superando los 2,7 millones de personas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario