El silencio mediático contra la movilización obrera no es un tema nuevo, lo cual no quiere decir que no esté de actualidad. Por suerte, al menos para aquellos que nos movilizamos, romper este cerco es cada día menos complicado, siendo aquí donde desempeñan una labor fundamental los medios de comunicación llamados alternativos, pues cada vez son más utilizados como “alternativa” a la manipulación mediática y como fuente principal de información para quienes queremos conocer y no ser engañados.
Puede parecer irónico hablar de manipulación mediática tras una fecha tan señalada como el 11-M, día en el que para desgracia de muchos, el único que no mintió pudo ser Otegi. En estos días, la prensa oficial y convencional, o como diría Rafael Correa “la prensa corrupta, novelara, al servicio del poder, o aquella que solo sirve para madurar aguacates” nos habla de nuevo del 11-M, pero sin atreverse aún a desvelar la verdad sobre todos aquellos que mintieron hace 10 años; nos habla también de Ucrania y de Venezuela, aunque desde su línea editorial, etc. Sin embargo se ignora, obvia y tapa una vez más, la movilización social, hablando de ella solo para criminalizar la protesta obrera, como es el caso de los pescadores de Santiago de Compostela, motivo que a ellos les es válido para justificar la represión policial.
Si damos un rápido repaso por la prensa oficialista del país, nada o casi nada se dice de las marchas del 22 de Marzo, aunque hoy ya son numerosos los colectivos del país que organizados bajo el nombre de “Marchas por la dignidad”, e integrando a: sindicatos no oficialista ni autoproclamados como mayoritarios, asociaciones, colectivos, algunos partidos políticos, confederaciones y particulares que motivados por la situación actual marchan unidos y al son, bajo una protesta conjunta contra: el desempleo del país que se estima superior al 26 %, aunque si restringimos este dato a los menores de 25 años se puede observar como la variable supera el 50% (con el pertinente drama social que implica la pérdida del empleo); la deuda del país, misma que se sitúa en torno al 100% del PIB, siendo ésta de más de 20.000 € per cápita, al tiempo que era privada y se ha nacionalizado por un Gobiernos al servicio de la banca; los recortes en el gasto público que afectan principalmente a la sanidad y educación pública (derechos constitucionales); la corrupción de los políticos, empresarios y la Casa Real, mostrando el país un índice de corrupción que está muy lejos del de Francia o Alemania; contra unos impuestos cada vez más altos y regresivos; las SICAV; en rechazo de una leyes cada día más restrictiva en derechos y unos cuerpos de seguridad cada día más represivos; contra una justicia cada día más injusta y menos imparcial; contra unos desahucios que lejos de minorar se incrementan, y generan una paradoja como la existencia casas vacías en manos de los bancos, y gente que no tiene casa para vivir; etc.
Hoy ya son varias las columnas que llevan algunos días caminado dirección a Madrid, principalmente las del Norte (Noreste, Norte y Noroeste); asimismo las del Este o País Valencià ya han iniciado también el camino, como la columna de Mérida y parte de la andaluza también, el resto comienza a caminar el 14 desde Sevilla y el 15 desde Córdoba.
En total se dirigen hacia Madrid seis columnas representativas de todos los territorios, colectivos y afectados por la situación actual del país, columnas que se componen principalmente de: desempleados y trabajadores precarios, trabajadores indignados, desahuciados y afectados por las hipotecas, jubilados a quienes se han recortado sus pensiones, etc. Junto estos marchista, son números los autobuses que se han fletado por todas y cada una de la organizaciones que forman parte de esta plataforma, pues no todos puede hacer el camino andando, e incluso algunas de ellas han fletado trenes para llegar a Madrid en la última etapa y hacer ese tramo andando. Así mismo Madrid se encargará de aportar a una gran multitud de desencantados con la situación política y económica actual, quienes unidos a los marchantes protestarán contra el gobierno en defensa de los derechos de todos y cada uno. Posiblemente la mayor movilización social de los últimos tiempos.
Pero tal y como comenzó este artículo, la manipulación mediática que realizan ciertos medios de información, tratando de ocultar las marchas tiene un claro objetivo: invisibilizar esta movilización como protesta unánime de una sociedad, pues ésta tras mucho tiempo ha conseguido unirse y luchar de forma conjunta contra el opresor. Y es que la única posibilidad de mejora en las condiciones, de subvertir la realidad, de generar un cambio político que redunde en beneficio de las mayorías que poseemos la población, pasa indudablemente por la unión de todos. ¡Ojalá esta unión no sea temporal!
Políticamente hablando, la izquierda está necesitada de unión. Aunque también ha de desprenderse de ciertos egos que muy enaltecidos no hacen más que dinamitar todos los procesos nuevos que se crean. Varios han sido los conatos que se han dado, cítese el 15M; y pocos o ningunos los que han perdurado en el tiempo, tal vez este sea uno nuevo, ¡ojalá el definitivo! Aunque esto quedará para otro día, hoy la finalidad es mostrar y dar a conocer una realidad que ciertos poderes tratan de ocultar: la unidad y la movilización contra la injusticia.
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