La Federación de Combatientes de Incendios Forestales de Castilla y León (FCIFCyL) ha expresado su descontento con las medidas tomadas por la administración de Castilla y León en relación a la red de vigilancia de incendios. Han argumentado que las torres de vigilancia están siendo desplazadas por sistemas de cámaras, una estrategia que, según ellos, ha demostrado ser costosa e ineficaz en otros lugares.
FCIFCyL ha pedido al responsable de la administración, Juan Carlos Suárez-Quiñones, que reevalúe la asignación de fondos para la lucha contra los incendios, argumentando que los fondos adicionales se están canalizando hacia contratos con empresas privadas, en lugar de servicios esenciales.
La federación ha señalado a Galicia como un ejemplo a seguir, donde se valoran los roles de los bomberos forestales y se prioriza un equipo totalmente profesional y público, con condiciones laborales justas.
También han criticado fuertemente el antiguo modelo de coordinación, el Plan de Protección Civil para Emergencias de Incendios Forestales en Castilla y León (INFOCAL), que no ha sido actualizado desde 1999. Según FCIFCyL, el nuevo borrador no ha hecho sino replicar el plan anterior, en lugar de actualizarlo de manera efectiva.
El grupo ha expresado preocupación por las propuestas de que los ciudadanos asuman la responsabilidad principal en la detección de incendios, lo que pone en segundo plano a los vigilantes de incendios. De este modo, FCIFCyL está abogando por una profesionalización más fuerte en la vigilancia y pide a la administración que valore la experiencia de sus trabajadores y cese la precariedad laboral.
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